Gimnasia se negó a salir de su estadio para recibir a Central y sólo entregaba 1.500 localidades. Esto motivó a que el Aprevide decidiera que el partido del domingo se dispute sin visitantes.
Rosario Central no podrá llevar hinchas a la cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata el domingo, cuando se enfrenten por la 36ª fecha de la Primera B Nacional. Así lo confirmó la Asociación del fútbol Argentino (AFA) ayer luego de que el Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) tomara la resolución después de analizar el cuadro de situación, que tuvo como principal detonante que la dirigencia del Lobo platense se negara a salir de su estadio. En medio de eso, el presidente canalla, Norberto Speciale, se quejó de que sus pares de Gimnasia no le atendían el teléfono para resolver el tema de las entradas. En medio de esto hasta se habló de la posibilidad de que los hinchas canallas tampoco puedan viajar a Córdoba, pero desde Central lo desestimaron, al igual que la chance de que el choque frente a Deportivo Merlo, correspondiente a la última fecha, se juegue a puertas cerradas. Esto último está íntimamente relacionado con lo ocurrido el martes en el Gigante, donde el árbitro Fernando Rapallini debió parar dos veces el juego por pirotecnia que partía desde la tribuna local.
Antes de que Gimnasia lograra el ascenso se hablaba de que, en caso de ascender, los dirigentes del Lobo iban a trasladar el partido al estadio Ciudad de La Plata, pero ayer todo cambió y aquellas especulaciones quedaron en la nada. Se mantuvieron en la postura de jugar en su cancha, algo que para Speciale tiene que ver con el hecho de "sacar una ventaja deportiva porque ellos también quieren ser campeones".
Pablo Cansio, jefe de prensa del organismo de seguridad con jurisdicción en la provincia de Buenos Aires, fue contundente ante la consulta de Ovación: "Gimnasia no quiere salir de su cancha y sólo tiene disponibles 1.500 localidades para la gente de Central. En base a esto, el Aprevide considera que son muy pocas entradas y que eso le iba a generar un inconveniente a los dirigentes de Rosario".
Speciale insistió en que la maniobra por parte de Gimnasia tiene que ver "con una postura lógica de querer sacar algún tipo de ventaja deportiva". Speciale argumentó diciendo que existe una resolución del comité ejecutivo de la AFA que expresa que "el club que no puede recibir hinchas visitantes está en la obligación de salir de su estadio". Habló de un "convenio de reciprocidad" firmado por todos los clubes. Esto significa que todos y cada uno de esos clubes están obligados a entregar un mínimo de entradas (1.500), dependiendo también de la cantidad que se les había entregado en el partido anterior.
"Cuando Gimnasia vino en la primera rueda al Gigante le otorgamos 2.000 entradas, lo que nos llevó a armar pulmones y a perder mucho más espacio todavía y ahora no pasa lo mismo. Creemos que se trata de una falta de respeto", espetó Speciale, quien informó que el club hizo la presentación formal en la AFA.
Hay quienes especularon con el antecedente de la temporada pasada, cuando al término del partido se produjeron incidentes entre hinchas de Rosario Central y la policía, pero Cansio aseguró: "Eso hoy no cuenta" y que el Aprevide "sólo se fija en lo que ocurre ahora. Nosotros consideramos que 1.500 entradas para Central son pocas y como Gimnasia no quiere salir de su estadio optamos porque el partido sea sin visitantes". Un dato importante es que durante todo el campeonato Gimnasia hizo las veces de local en su estadio y a todos los rivales les entregó las entradas correspondientes. Esta vez no será el caso. Estaba la predisposición para otorgar las 1.500 que dicen disponer, pero la decisión del Aprevide fue más fuerte. Por eso los hinchas canallas no podrán viajar a la ciudad de las diagonales.