La situación en el peaje de la Ruta Nacional 9 es cada vez más tensa. Se ha confirmado el despido de cuatro empleados contratados, lo que ha generado gran preocupación entre los trabajadores y sus familias.
Pero la incertidumbre no termina ahí. A partir de septiembre, la empresa ha decidido eliminar el servicio de transporte que utilizaban sus empleados. Esta medida agrava el conflicto, ya que muchos trabajadores se verán afectados directamente en su día a día.
La combinación de despidos y la eliminación del transporte genera un fuerte impacto en la economía y la calidad de vida de los afectados. Los gremios y organizaciones laborales de la región están atentos a la evolución del conflicto, buscando una solución que garantice la estabilidad de los trabajadores.
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