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Villa Constitución: Investigan el accionar de una empresa que recolecta orina

La recolección de orina humana para producir hormonas destinadas a un tratamiento médico se realiza en nuestro país desde la década pasada. Nuestra ciudad cuenta con numerosas donantes pero la forma precaria en que se realiza la recolección y transporte del fluido provocó la incautación de vehículos por parte de Gendarmería y una investigación del Municipio.

En la imagen se aprecia las condiciones en las que viajan los recolectores y el carro que utilizan para su tarea. Foto: Diario El Sur

En la imagen se aprecia las condiciones en las que viajan los recolectores y el carro que utilizan para su tarea. Foto: Diario El Sur

El Municipio de Villa Constitución y Gendarmería están investigando la actividad de una empresa dedicada a recolectar orina humana en dicha ciudad por la forma precaria en que sus trabajadores realizan esta tarea, que aunque parezca insólita forma parte de una importante producción médica y tiene amplio desarrollo en nuestro país, la cual está destinada a combatir la infertilidad de las mujeres. Las autoridades no cuestionan la finalidad de la recolección de la orina sino la forma en la que se opera en Villa Constitución, incumpliendo con normas básicas tanto laborales como de transporte de material biológico.

La actual gestión municipal comenzó a poner la lupa sobre esta actividad, que en nuestra ciudad se lleva a cabo desde hace varios años, cuando dos semanas atrás el puesto de Gendarmería de Arroyo del Medio incautó el camión donde se transportan los recipientes con la orina. En la caja furgón no solo encontraron los bidones con orina sino también a menores que viajaban en ese receptáculo en forma peligrosa y un carro de dos ruedas que utilizaban para la recolección de los recipientes, el cual esos jóvenes arrastran a tiro en forma diaria por las calles de nuestra ciudad. El lunes se repitió el mismo operativo de parte de los gendarmes.

“El transporte es más que precario, por eso estamos tratando de ver en qué condiciones opera esta empresa en nuestra ciudad porque no estaría habilitada”, comentó a Diario EL SUR la secretaria de Ordenamiento Territorial, Arq. Paola Bagnera. “Ellos dicen ser de San Nicolás y al parecer hace años que hacen esto en Villa y tienen un circuito armado”, agregó. A la vez indicó que le solicitaron a la empresa que presente toda la documentación correspondiente ante el área de Medio Ambiente. En tanto el laboratorio que procesa la orina con fines médicos es Biomás S.A. y se encuentra en el partido bonaerense de San Martín, pero la encargada de la recolección es una firma nicoleña contratada a tal fin.

Hormonas

El objetivo de la recolección de orina lo explica el laboratorio en su sitio web: “Biomás es una empresa de logística dedicada a la recepción y tratamiento de materia prima para la producción de Gonadotrofinas de origen natural. Estas hormonas son extraídas de la orina que donan voluntaria y generosamente, miles de mujeres en el período de menopausia. El proceso de extracción de las hormonas tiene lugar en esta planta, diseñada especialmente para procesar en forma eficiente grandes cantidades de materia prima bajo las normas internacionales conocidas como Buenas Prácticas de Manufactura (GMP)”.

Donaciones

La orina se obtiene a través de donaciones voluntarias que captan promotores de la empresa que visitan puerta por puerta los hogares o de personas que se ofrecen a través de la web de la empresa. No hay una transacción comercial, la entrega de la sustancia es voluntaria y Biomás retribuye esa donación con obsequios. “Estimada Señora: Usted desecha algo que otras mujeres necesitan para ser madres. Puede brindarle a otra mujer la posibilidad de tener un hijo, simplemente donando su ORINA”, expresa la invitación a ser donante.

“A partir de ella -continúa el mensaje- es posible obtener una hormona y producir un medicamento, que ayuda en muchos casos a que parejas con problemas de fertilidad puedan tener un hijo. Si usted se encuentra en el periodo de la menopausia y quiere donar su orina, por favor comuníquese gratuitamente con nosotros al 0800-777-BIOMAS (2466) o complete sus datos, lo contactaremos a la brevedad. Le agradecemos en nombre de futuras madres”. La comercialización de material biológico humano está prohibido por ley, por ello las donantes reciben obsequios, pero el derivado que produce el laboratorio mueve cifras millonarias.

Trabajo precario

El fin de la recolección y sus fundamentos humanitarios y científicos no se cuestionan, pero la forma en la que se recolecta la orina es muy irregular y peligrosa para los trabajadores. Una fotografía del momento en que Gendarmería incautó el camión recolector en arroyo Del Medio, cuando salía de Villa Constitución, es más que elocuente. En la caja furgón se encontraban tres jóvenes -uno de ellos menor de edad- en zapatillas, pantalones cortos, en remera o musculosa, sentados debajo de una improvisada tarina que sostenía varias hileras de bidones de orina y junto a ellos, se alzaban otras columnas de recipientes similares.

“Si bien para la finalidad de la orina no es necesaria su refrigeración, al tratarse de material biológico tendría que utilizarse un uniforme acorde para manipularlo”, señaló el Dr. Carlos Alegre, secretario de Desarrollo Humano. Los jóvenes recorren las calles de Villa repartiendo los bidones que llevan en el carro que tiran a pulso y luego los retiran de la misma manera, dejan unos cuantos de ellos llenos en una esquina y luego pasa el camión a buscarlos. “Tuvimos quejas de los vecinos porque en una esquina quedaron unos cuantos bidones con orina y no pasaron a retirarlos”, aseguró Bagnera.

Sin cambios

El sistema sigue siendo el mismo de hace más de una década atrás, tal como lo refleja una nota del diario La Nación publicada en octubre del 2004. “El sol todavía no apareció en la esquina de Juramento y Fontenla, en Lomas de Zamora, cuando Jonathan sale a recorrer las casas de la zona con un racimo de unos 40 bidones de cinco litros vacíos, colgado al hombro. El bulto de envases blancos casi duplica su figura. Es el único que anda en la calle a esa hora. Con la mano que le queda libre abre la cerca de una casa, saca un botellón medio lleno y deja otro vacío. Hace lo mismo en otras tres puertas de esa cuadra. En silencio y sin despertar a nadie. Después, deja los bidones con pis en la esquina para que los cargue un camión. Repite la rutina todos los días. Antes del mediodía tiene que retirar unos 1400 envases”.

En Villa Constitución

Hasta el momento Gendarmería secuestró dos camiones en nuestra ciudad, el primero de ellos a fines de marzo cuando se retiraba de Villa con su carga de orina completa y con los tres recolectores encerrados en la caja. El segundo fue el lunes por la tarde en barrio Amelong cuando una patrulla de gendarmes avistó a uno de estos vehículos realizando la tarea de recolección, en ambos casos se verificó una numerosa serie de violaciones a la reglamentación de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.

La orina se considera una sustancia peligrosa Clase 6, por lo que su transporte y manipulación debe efectuarse dentro de la normativa correspondiente. En el caso del vehículo debe contar con una habilitación nacional y debidamente identificado, ostentando en lugar visible el llamado “número ONU (número de las Naciones Unidas)”, se trata de un símbolo con forma de dos rectángulos superpuestos, en el superior lleva una sigla de letra y números, y en el inferior 4 números. De ocurrir un siniestro los servicios de emergencias y fuerzas de seguridad saben que se trata de un transporte de cargas peligrosas y su categoría.

Los camiones secuestrados por Gendarmería carecían de esta identificación y de cualquier otra ya que ni siquiera tienen el logo de la empresa; además están inscriptos como transporte de cargas generales y no de cargas peligrosas por lo cual no tienen la cobertura del seguro correspondiente. La normativa indica también que solo puede transportar al conductor y en este caso, encerrados en la caja, se encontraban los recolectores, los que a su vez no cuentan con la indumentaria requerida para la manipulación de estas sustancias, entre otras irregularidades detectadas por los gendarmes.

Otra violación a las normas es la falta de una ficha de intervención que se debe adjuntar al resto de la documentación en la que se detallan” la naturaleza del peligro presentado por las mercancías peligrosas transportadas, así como las medidas de emergencia”, tal como lo estipula el decreto 779/95. Ahora bien, ¿fue necesaria la llegada de Gendarmería para revelar estas irregularidades? Resulta al menos improbable que durante años se llevara adelante esta práctica en nuestra ciudad sin que nadie lo advirtiera.

Por ley está prohibida la comercialización de partes y materias del cuerpo humano por eso la orina no se comercializa. Las donantes reciben obsequios, generalmente de artículos de bazar.

Fuente: Diario El Sur

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