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Punta Stage tras la trágica rave. El complejo funcionaba en el acceso autopista.
El inicio del juicio por la tragedia ocurrida en la fiesta electrónica "Sasha's New Year Eve Party", que estaba previsto para este martes 11 de marzo, fue postergado para el próximo 19 de marzo de 2025. La notificación ya fue enviada a los imputados y sus respectivas defensas.
El caso, que investiga la muerte de Giuliana Maldovan (20) y Lucas Liveratore (34) por consumo de drogas sintéticas en el complejo Punta Stage de Arroyo Seco el 31 de diciembre de 2016, tiene como imputados a los organizadores Alan Van Brook y Gino Piazzese Scaglia, al explotador del complejo, Germán Dalinger, y al encargado del local, Esteban Gómez. Se los acusa de facilitar la comercialización de estupefacientes durante el evento.
También están imputados el exintendente de Arroyo Seco, Nizar Esper, el inspector municipal Ricardo López y el ex subjefe de la comisaría 27ª, Luciano Vallejos. Según la investigación llevada adelante por el fiscal Mario Gambacorta, habrían incumplido la legislación vigente y el decreto municipal 198/2016, dictado por el entonces jefe municipal, que prohibía la realización de fiestas electrónicas. Pese a ello, permitieron que el evento se realizara sin la autorización correspondiente.
La causa revela graves irregularidades en la organización del evento, con testimonios que indican falta de control en el ingreso, sobreventa de entradas y condiciones inadecuadas para los asistentes, incluyendo falta de agua y ventilación. Se vendieron más de 5.000 entradas pasó a ser objeto de investigación judicial.
El proceso judicial sufrió reiteradas demoras debido a recursos de las defensas y cambios en la Justicia Federal de Rosario. Originalmente, el fiscal Gambacorta estaba a cargo, pero fue reemplazado por Claudio Kishimoto tras asumir como juez del Tribunal Oral Federal 3.
A pesar de estas postergaciones, se espera que el juicio determine las responsabilidades penales en uno de los episodios más impactantes de la región en los últimos años.
El Intendente Daniel Tonelli tiene gente de sobra en su gabinete desde que asumió; pero ahora, con el andar de ya un año y monedas, se nota cada vez más. Se agudiza la exposición de aquellos funcionarios a los que no les da y les queda gigante la función pública, agrupando errores en su trayecto que, en cualquier otra circunstancia, hubieran sido imperdonables. Ahora bien, ¿Es tal el favor político que todos mantienen felizmente su puesto? ¿Porqué Tonelli no se anima a cambiar lo que está mal por gente idónea y deja de improvisar?
