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Una vecina de la ciudad denunció condiciones deplorables en las instalaciones: escaleras rotas, suciedad acumulada y falta de mantenimiento generalizado. Al intentar buscar soluciones en el municipio, se encontró con una respuesta que profundizó su malestar.
El estado del Cementerio Municipal de Arroyo Seco volvió a quedar en el centro de la polémica tras el fuerte descargo de una vecina que, indignada por el panorama que encontró al visitar a sus seres queridos, decidió hacer público su reclamo. Según su testimonio, el lugar padece un abandono crónico que afecta tanto la seguridad como el respeto que el espacio merece.
Entre los puntos más críticos señalados, la mujer destacó el peligro que representan las escaleras rotas, que dificultan el acceso a los nichos superiores, además de la acumulación de suciedad y una falta de mantenimiento general en diversos sectores del predio. "Es una falta de respeto hacia nuestros difuntos y un peligro para cualquiera que camine por ahí", expresó.
Lo que comenzó como una queja por el estado edilicio se transformó en una denuncia por la deficiente atención administrativa. La vecina acudió a la Municipalidad de Arroyo Seco buscando respuestas de las autoridades competentes, pero el resultado fue nulo.
Según relató, los pocos funcionarios que la recibieron no brindaron soluciones concretas ni tomaron el reclamo formalmente. En lugar de ello, la derivaron a hablar directamente con Burgos, un empleado de la necrópolis local.
"Te mandan a hablar con un empleado para sacarse el problema de encima. Los funcionarios no dan la cara por el estado del cementerio", manifestó la mujer con indignación. Esta falta de "jerarquía" en la respuesta municipal deja a los ciudadanos en un laberinto burocrático, donde las decisiones políticas de inversión y mantenimiento quedan relegadas a trabajadores que no tienen la potestad de ejecutar reformas estructurales.
Por el momento, el sector del cementerio sigue a la espera de un plan de puesta en valor, mientras los vecinos aseguran que la situación no admite más demoras ni derivaciones de responsabilidades.
