Muchos eligieron quedarse en la ciudad para efectuar sus compras navideñas. Algunos locales incluso trabajaron ayer domingo en horario normal.
Algunos solo miraron las vidrieras, otros en cambio, decididos a comprar eligieron sin fijarse en el bolsillo.
A pesar del intenso calor, las calles se vieron con mucho tránsito y sobre el mediodía, en los principales almacenes y supermercados; la gente llenaba sus changüitos de mercaderías. Carnes y bebidas indipensables para la cena, mientras que panes dulces, budines y turrones serán los infaltables para la mesa dulce después de las doce.
Los locales de ropa parecían ser los más selectos del público femenino y por supuesto un paso obligado fueron las jugueterías para finalmente comprar lo que pedían los más chicos.
Los comercios dedicados a la pirotécnia también trabajaron bien al igual que los negocios de artículos para el hogar que se animaron a hacer promociones para próximos sorteos.
Esta vez, la oferta fue muy variada y buena parte de la ciudad decidió comprar en Arroyo Seco, y fomentar así el "compre local".