Aumentar el consumo de líquidos, no exponerse al sol en exceso y evitar las bebidas alcohólicas y la ingesta de abundantes comidas son algunos de los cuidados para prevenir los golpes de calor ante las altas temperaturas
También se advirte que si bien un golpe de calor puede afectar a personas de cualquier edad, "los grupos de mayor riesgo son los niños y los mayores de 65 años".Las sugerencias son: aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed; no exponerse al sol en exceso, fundamentalmente entre las 11 y las 17; evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas y las comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas, y permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
Dolor de cabeza, vértigo, náuseas, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia, piel enrojecida, caliente y seca, respiración y pulso débil, y elevada temperatura corporal (más de 40 grados), son algunos de los síntomas característicos del golpe de calor.
Ante la aparición de alguna de estas condiciones, se aconseja trasladar al afectado a la sombra, hacer que mantenga la cabeza un poco alta, intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada.
No existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor; no obstante, en caso de que los síntomas no cedan a la brevedad se debe consultar a un médico.