Seguinos en 
cielo claro
21°C
21°C
21°C
Ante la ola de inseguridad, vecinos de Sargento Cabral al 200, decidieron comprar una alarma comunitaria para estar prevenidos entre todos y así evitar posibles hechos delictivos. Hace algunos días fue útil durante el ingreso de personas desconocidas a una propiedad.
El sistema cuenta con dos bocinas
Arroyo Seco.- El sistema forma parte de la autodefensa y prevención de delitos en el barrio y así lo entendieron, primero los vecinos de Sargento Cabral al 300 y ahora los de Sargento Cabral al 200, quienes decidieron invertir en seguridad y adquirieron hace aproximadamente un mes una alarma comunitaria.
Dicho sistema consta de un equipo con dos bocinas y cada vecino puede tener uno ó más controles remotos. Al tan solo presionar uno de los botones, la alarma comienza a emitir un ruido casi ensordecedor que pone en alerta a todos los vecinos del barrio.
El aparato demandó una inversión de $3800 pesos y el costo de control por unidad es de $210 pesos. La compra se efectivizó en la ciudad de Villa Constitución.
Una de las vecinas de la cuadra como funciona el sistema y detalló “si vos sentís un ruido, el control lo podés tener en el auto también, y si por ejemplo querés entrar el auto y ves a un sospechoso, presionas el botón y empieza a sonar entonces todos los vecinos se ponen en alerta, salen o nos comunicamos por teléfono”.
La idea de adquirir el equipo surgió a raíz de la implementación de la misma tecnología a tan solo una cuadra de distancia hace cerca de un año, más precisamente en Sargento Cabral al 300. Allí ya lo tienen y “los vecinos están contentos”, indicó otra de las personas que participó de la entrevista.
“Esto es para defendemos entre nosotros, porque vos llamas a la policía y no aparecen o si estas en tu casa como me pasó a mí, yo sentí ruido que fue como que me quisieron abrir la puerta de atrás y cuando yo bajé el volumen del televisor me arrimo y sentí como unos pasos y ahí toqué y empezó a sonar”, contó una mujer que se salvó de un robo gracias a que pudo activar la alarma a tiempo.
