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Ocurrió en un negocio ubicado en Juan B. Justo y Gálvez. Una de las empleadas fue la víctima directa por parte de un delincuente que, según ella misma contó, llegó a agredirla físicamente y se alzó con una suma de 800 pesos que había en la caja.
Tras el robo la denuncia quedó asentada en la seccional 27ª
Gisel Barcena, quien trabaja en la panadería de Juan B. Justo y Gálvez, contó a este medio que el pasado sábado a las 15.15 de la tarde mientras se encontraba junto a los panaderos en la parte de la cuadra, advirtió que un cliente se apersonaba al mostrador. Fue entonces que se apresuró a atenderlo. “Pensé que me quería saludar con un beso le dije que no. Me volví hacia atrás, le pregunté que necesitaba y me agarró del cuello. Después me zafé, salí corriendo y él me empujó por la espalda y me hizo caer en un rincón. Así que cuando me trato de levantar me tira con una estatua de cerámica que nosotros tenemos por acá arriba y pega en la puerta”, relató la joven mujer que hace del mes de enero que trabaja en este comercio y que tras el incidente terminó con un fuerte golpe en el brazo a consecuencia de la caída.
Luego de esto el ladrón, que actuó con el rostro descubierto y que, aparentemente, promediaba los “30 años”, salió corriendo del lugar no sin antes llevarse unos 800 pesos que había en la caja registradora en ese momento.
Gisela comentó además que sus compañeros de trabajo salieron corriendo detrás de este sujeto al que en un momento llegaron a retener pero que finalmente se les escapó tras adentrarse en el Barrio San Francisco.
