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La protesta se realizó en tarde de este martes y tuvo lugar sobre Ruta Provincial N° 21 a la altura del límite que divide Arroyo Seco con General Lagos. A consecuencia se produjo un gran caos vehicular que afectó a las dos localidades. El intendente Nizar Esper tuvo que hacerse presente en el lugar para que la gente diera marcha atrás con la medida.
Los vecinos del barrio Playa Hermosa no querían llegar a estas instancias, según ellos mismos manifestaron, pero se vieron obligados a tomar tal determinación porque están cansados de venir arrastrando siempre los mismos reclamos. Basura, caminos en mal estado, falta de iluminación y sobre todo y lo más indignante, quedar aislados y sin poder prácticamente salir de sus casas los días de lluvia. Más aún hicieron hincapié en lo que ocurre cuando apenas caen unas gotas de lluvia y los chicos tienen que ir a la escuela.
Cansados de este tipo de situaciones y de soportar miles de promesas, decidieron no esperar más y finalmente se autoconvocaron dispuestos a cortar la ruta y así lo hicieron. Interrumpieron el tránsito vehicular y el corte se mantuvo hasta que el intendente municipal Nizar Esper se presentó en el lugar a dar respuesta al reclamo de los vecinos que se hicieron escuchar. Luego de esto finalmente el piquete se levantó para darle paso al tráfico normal de la ruta.
Como síntesis de los hechos, Esper trató de llevarle calma y serenidad a la gente de Playa Hermosa, dijo que entendía la desesperación y el malestar de los vecinos; pero aseguró que desde su lugar está dispuesto a hacer todo lo necesario para que las familias que allí viven traten de tener una mejor calidad de vida.
“Ahora hay que esperar que seque porque en realidad los trabajos en el barrio estaban programados para el lunes a la mañana. Pero lamentablemente estuvo lloviendo y sigue lloviendo y todavía no lo pudimos hacer. Pero sí vinimos a dar la cara y a decirles que yo estoy a disposición de ellos como lo he estado siempre”, enfatizó el jefe municipal tras su encuentro con los vecinos que quedaron conformes con que Esper se haya acercado hasta allí y volvieron a remarcar que confiaban en su palabra y que esperaban su ayuda.
El hombre de 43 años volvió a dar sus primeros pasos gracias al acompañamiento de Bruno Maroni, German Distéfano y Daniel Morel.
