Cansados y con miedo: vecinos sufren robos constantes

La situación es bastante compleja en la zona norte de la ciudad, más aún para los vecinos que viven en las cercanías del camino que une Arroyo Seco con General Lagos. En el día de ayer, dos chicos que iban caminando hacia su casa fueron interceptados por otros dos masculinos que los amenazaron y les robaron los teléfonos celulares.

Los vecinos y familias de las víctimas de este hecho contaron que todo sucedió cerca de la 1 de la tarde. Dicen que “esta pandilla” de ladrones no tiene horarios y que actúan con total impunidad manteniendo en vilo a toda esta zona rural. Es común que ingresen a robar al campo de Néstor Bozzo, ubicado muy próximo al puente que cruza el Arroyo Seco. En este lugar, los chicos son abordados cuando van a bicicleta, en moto o a pie. Ayer por ejemplo, uno de los delincuentes intimidó a uno de los damnificados apoyándole un arma blanca o de fuego en su espalda. Si bien no pudo distinguir qué tipo de arma era, todos sienten terror y hasta incluso hay adolescentes que ya no quieren salir de sus casas para asistir a clases. Tienen miedo y toda la gente de este sector se siente desprotegida. Salen de sus viviendas, ya sea a hacer un mandado o para ir al médico y sí o sí deben dejar a alguien para que cuide sus hogares porque sino los desvalijan. Son observados constantemente y este grupito de malvivientes conoce nombres y apellidos de todos los vecinos; saben de sus movimientos y como están conformadas sus familias. Además los amenazan, les arrojan piedras y sufren una provocación constante. Sobre esto último y como ejemplo fue lo que ocurrió ayer tras el robo a uno de los chicos que iba caminando. Carmen (foto), mamá de uno de ellos, relató que después de que la policía estuvo en el lugar, recabando datos y demás; se fue el móvil y estos “personajes” subieron a las vías y se burlaban de la familia mostrándoles los celulares robados que ellos tenían en manos.

Es más, Tamara Díaz, vecina de la misma zona y quien fue víctima de un “escruche” en su domicilio hace alrededor de 1 mes atrás; contó que mientras estos sujetos le robaron a su vecino de 19 años, ella justo lo llamó por teléfono y dijo que la atendió uno de los ladrones que aprovechó el momento para amedrentarla y amenazarla. La mujer se mostró indignada y manifestó que la idea es que el intendente Nizar Esper se presente el lunes a las 10 de la mañana en el predio de Néstor Bozzo – establecimiento avícola – a fin de que ellos puedan dejarle expreso su reclamo y ver qué pueden hacer para tratar de brindarle seguridad a todos los vecinos. Agregó además que ellos al no poder dejar las casas solas por temor a sufrir el ingreso de esta gente, es por eso que no pueden ir ellos mismos a la municipalidad. “Tenemos miedo de salir y que cuando volvamos no tengamos nada en la casa”, dejó en claro la señora.

Por su parte, Bozzo tenía pensado dirigirse este mediodía a hablar con alguna de las autoridades policiales o del municipio para dejar manifiesta esta problemática. Es más, no descartó tratar de ver si podía lograr alguna reunión con alguna autoridad provincial porque desde hace un tiempo a esta parte, la preocupante situación parece “no tener límites”.