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Luis Salinas. Foto: Facebook Canal 2
El productor Luis Salinas se manifestó tras la denuncia pública de la ONG Bicheros de Arroyo Seco la cual tomó estado público de manera masiva mediante la cobertura de los medios de comunicación de alcance regional y nacional. Admitió que sufre la mortandad de animales pero argumentó que esto se da por distintas razones.
Explicó que hace alrededor de 6 meses y a consecuencia de la crecida del Paraná que tiene parte de su hacienda (unas 150 vacas) en un predio ubicado en el Barrio Acevedo y que en este lugar hubo vacunos que se murieron por intoxicación por Mío –Mío, otros afectados por el ataque que padecieron por parte de perros sueltos y no se olvidó de mencionar que durante el trasladado de las vacas desde las islas hasta este campo también perdieron algunas “cabezas” de ganado por el stress que esto les genera. Es más desmintió que en todo este lapso hayan sido 50 los bovinos muertos sino que sostuvo que a la fecha fueron unas 40. “Yo los quiero salvar, no los quiero hacer morir”, enfatizó.
Por otro lado, desestimó la denuncia de la falta de comida y añadió que se les da cereal y pasto; y que “siempre tienen los bebederos llenos”. Sobre esto último aseguró que algunos de los animales suelen bajar a la orilla del río y tomar directamente agua desde allí.
De la misma manera y sobre las imágenes que Bicheros hizo llegar a los distintos medios de prensa, refirió que no eran videos actuales sino que en realidad esas filmaciones correspondían a meses atrás. Negó que hasta hace pocas horas haya tenido en su terreno las osamentas que se pudieron ver en dichas grabaciones y que ante este tipo de situaciones posee “un pozo” donde depositan los restos de los animales que mueren por las razones que fueran.
Como cierre y dirigiéndose no sólo a las proteccionistas que encabezaron la denuncia sino a la comunidad en general invitó al diálogo y a que se informen al respecto para evitar “habladurías” o malos entendidos.
Preocupación por la cantidad de animales fallecidos en un campo, aparentemente por enfermedad o inanición.
