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En contrapartida al titular de La Capital donde decía algo así como que “se había inundado el cuartel y por eso no podían salir a rescatar personas”; nosotros sabemos muy bien que no es así. Desde que comenzaron a caer las primeras gotas en el día de ayer y hasta hoy donde seguían recibiendo constantes pedidos de colaboración de diferentes barrios de la ciudad; el cuartel de Bomberos Voluntarios de Arroyo Seco nunca dejó de estar activo. Sus hombres respondieron, dentro de lo posible, a cada una de las llamadas que el número de emergencias fue recibiendo.
Sin embargo, cabe decir, que también sufrieron en carne propia los vestigios de una inundación sin precedentes. Según las autoridades de turno, la cantidad de agua que cayó y en tan pocas horas, fue una marca histórica; superando así los más de 320 milímetros. Esto provocó que el agua ingrese a la base, mojando pertenencias, equipos y elementos propios del cuartel.
Ellos a pesar de, en algunos casos, tener incluso agua dentro de sus propias casas o familiares que también necesitaban de auxilio; priorizaron el servicio al prójimo por sobretodo, como desde siempre y en cada momento de necesidad.
Sus vehículos particulares, esos en los que llegan al cuartel en pocos minutos ante una salida de emergencia, también se vieron afectados. Pese a todo salieron adelante, enfrentaron las inclemencias del tiempo como pocos, salvaron vidas, rescataron animales y le pusieron fortaleza a un evento que conmocionó y todavía continúa conmocionando a toda la localidad.
