Todo se conoció a partir del reclamo de un vecino que dio cuenta de que ayer rompió su moto al pasar por la zona de Kennedy, entre Juárez Celman y Gálvez. Dijo que comúnmente pasa por allí y que se encontró de repente con “dos lomos de burro” que, al parecer, fueron construidos por vecino de esta cuadra.
Ante esta situación y presentándose en el lugar esta misma mañana, el Secretario de Obras y Servicios Públicos Adrián Spina corroboró que efectivamente se trata de reductores de velocidad caseros. Es decir, son unas aparentes montañas de tierra que representan un peligro para quienes pasan por allí y que al no haber un aviso previo sobre su existencia, pueden derivar en un accidente.
Spina explicó que si los vecinos necesitan que se evalúe colocar un reductor en esta cuadra, es necesario que lo pidan mediante nota al Concejo Deliberante para que desde el Legislativo se confeccione una ordenanza que permita a la municipalidad actuar en consecuencia. Por lo pronto y dado que esos “lomos de burro” no están habilitados, en breve se estará enviando una máquina municipal para que los saque.