La cuadra. Esta es la zona de 1° de Mayo casi Baigorria, los ligustrines están altos y el lugar además la iluminación no es la suficiente.
Fue la frase que repitió dos veces uno de los delincuentes que asaltó anoche a un hombre de esta ciudad y a su madre. Las víctimas tienen un kiosco en Libertad y 1° de Mayo y tras cerrar el negocio; regresaron a su casa donde fueron inmediatamente sorprendidos por dos sujetos. Uno de los desconocidos estaba armado y su complice insistió en que les dispare. Afortunadamente quien llevaba el arma, no se animó o desistió de la idea y nadie resultó herido. Sin embargo, el relato de los vecinos afectados por el hecho, es escalofriante.
Eran alrededor de la 1 de la madrugada de este domingo, Martín y su madre llegaron a su casa de 1° de Mayo al 1300; abrieron la cochera y después de bajar algunas cosas del auto; fueron sorprendidos por estos individuos. El hombre estima que los estaban esperando escondidos entre los ligustrines que están frente a su domicilio y que no fue al azar, sino que esto habría sido premeditado. Los ladrones querían dinero y así fue que les entregaron una mochila con unos 4000 pesos en efectivo y que en su interior además contenía documentación personal, tarjetas, cargadores de celulares y un teléfono móvil viejo que utilizan en su comercio para hacer las cargas virtuales.
Pero lo más impactante de lo acontecido, que no conformes con haberlos despojado de que tenían, uno de los hampones le insistió al que portaba el arma de fuego, como para que les dispare. “Matalo igual, matalo igual”, escucharon Martín y su madre. Sin embargo y por fortuna, esto no ocurrió y huyeron sin lastimarlos.
El que empuñaba el arma, según manifestaciones de las víctimas, tenía “unos 17 años” aproximadamente.
Tras el suceso, la madre del muchacho entró en estado de schock, tuvieron que solicitar atención de AMAS porque sufrió un pico de presión; y la policía también se hizo presente en el lugar.
Los vecinos de la cuadra indicaron que la zona de noche es muy oscura y recordaron que en múltiples ocasiones pidieron a la Municipalidad por el corte de los ligustrines que están sobre calle 1° de Mayo. Tiempo atrás los habían cortado, pero no les hicieron mantenimiento y hoy están altísimos y son el escondite perfecto para este tipo de malvivientes.
El accidente fue en Fighiera y el conductor era de Arroyo Seco.