Marcelo Steeman, contó que el 31 de diciembre y dos días después de haber adquirido un Dodge 1500; fue interceptado por inspectores de tránsito y al no contar con seguro; su vehículo le fue remitido al corralón municipal.
El hombre explicó que casualmente y en vísperas de fin de año, no había podido hacer los trámites correspondientes y por eso no contaba con seguro. Pero más allá de eso, dijo que en el afán de poder retirar el coche y volver a tenerlo; inició los trámites de transferencia.
Contó que el gestor se contactó con él hace algunos días y que le pidió hacer la verificación del motor. Por ende, se dirigió al edificio de Tránsito Municipal pero se encontró con que su auto no estaba. Días después y tras una serie de averiguaciones, desde municipalidad le confirmaron que su coche había sido enviado a compactación “por error”; y así se lo comunicó la Jueza de Faltas Dra. Julia Acosta que fue quien lo llamó para darle aviso.