Hoy, 30 de octubre, Argentina dedica este día en conmemoración al incendio del Teatro de la Ranchería, el primero de Buenos Aires. Inaugurado el 30 de noviembre de 1783 en las calles Perú y Alsina, el fuego lo destruyó por completo al poco de su apertura, en 1792. Durante el corto periodo que permaneció funcional, grandes dramaturgos aprovecharon la ocasión para estrenar obras como 'Siripo', de Manuel José de Lavardén. En el marco de este día, dialogamos con Rodolfo Fattore, un hombre del teatro, mentor en Arroyo Seco, tanto que el escenario del Centro Cultural Guillermo Furlong lleva su nombre.
“Hace de 1992, 26 años que vivo en el mundo del teatro. Lo que me impulsó a hacer teatro fue cuando hicimos una obra muy chiquita llamada ‘Los Sordos’, y ahí me di cuenta que me gustaba con el alma”, comentó inicialmente el actor Rodolfo Fattore, uno de los referentes del teatro en Arroyo Seco, que últimamente se estuvo luciendo junto al grupo de Teatro de La Posta con la obra “Orquesta de Señoritas”, ejecutada a sala llena durante todos los viernes de octubre en la “Francisco Porreca”.
“Lo más lindo que tiene el teatro es disfrutar del escenario, eso es lo más grande”, acentuó Rodolfo, reconociendo que “nunca me imaginé de chiquito ser actor, solamente leía poesías en la escuela, pero actor ni por asomo”. Además, es preciso mencionar que el escenario del Centro Cultural “Guillermo Furlong”, lleva su nombre y el del fundador del teatro en Arroyo Seco, Oscar Incicco: “Es una satisfacción enorme. La idea fue de Liliana Pigini, en ese tiempo gobernaba Pedro Spina, y me hicieron ese homenaje en vida; es muy reconfortante”, recordó.
Por último, Rodolfo argumentó que “sigo haciendo teatro porque todavía tengo la necesidad de lograr otros personajes; hasta que podamos vamos a seguir haciéndolo”.