Leonardo Sandoval, fue quien el viernes 21 de diciembre y de forma casual mientras se encontraba recorriendo la vera del Arroyo Seco, casi detrás del frigorífico Mattievich y muy cerca de la famosa cascada que está a pocos metros; divisó algo que le llamó la atención. Enseguida descartó la posibilidad de que se tratara de un caballo porque lo veía muy grande y no dudó, era un resto fósil.
Este vecino vive en el Barrio Virgen de Luján, dijo que conoce bien la zona y que enseguida le dio aviso a amigos para que lo acompañen nuevamente al lugar del hallazgo. La mayoría no le prestó la debida atención y, seguidamente, decidió anoticiar a la municipalidad sobre lo que había encontrado. Era un animal prehistórico y él lo sabía.
Posteriormente, desde el municipio se encargaron de contactar a Luciano Rey, coordinador del patrimonio arqueológico y paleontológico de la provincia de Santa Fe; y hoy se comenzó con las excavaciones.
Cabe decir, que la primera parte hallada que fue el cráneo de, lo que luego se pudo establecer que era una macrauchenia, está en posesión de Leonardo, pero luego será donada al Museo Municipal para que forme parte del patrimonio histórico de Arroyo Seco.
No obstante, y para saber más sobre este importante hallazgo, Luciano Rey, indicó que la macrauchenia era un animal que pesaba más de 1.500 kilos “mezcla de camélido y tapir porque tenía un orificio nasal en el cráneo”.
“Es un animal que forma parte de la mega fauna de mamíferos, que pesaban más de mil kilos y que se extinguieron hace aproximadamente 8 mil años; pero este tipo en particular y los sedimentos en los que se encuentra, estimamos que tiene entre 20 y 40 mil años. La verdad que es un hallazgo muy importante desde el punto de vista local, provincial y nacional porque solo existe un espécimen en el país de una macrauchenia completa”, cerró.