En estos momentos, tres unidades del Comando Radioeléctrico y unos siete agentes policiales, permanecen en las inmediaciones de San Martín y General López.
Desde hace un largo rato, la alarma de una casa particular no para de sonar y no hay moradores en esta propiedad. Por tanto, los vecinos se mostraron preocupados y decidieron llamar al 911.
Si bien, la policía arribó al lugar por este reclamo por ruidos molestos, estando allí advirtieron que, en un cotillón de la cuadra, la puerta estaba abierta.
Después de esperar varios minutos, el Comando consiguió el ingreso al local comercial y se constató junto al dueño que a primera vista no estaría faltando nada. Por tanto, no se descartaba la hipótesis de que la puerta haya quedado abierta en algún descuido.
En lo que refiere a la alarma de la casa lindera al cotillón, no se sabe porqué sigue sonando y todavía nadie apareció para desactivarla definitivamente.