El espacio físico que dispuso el municipio para tal fin, es una oficina que funcionará por Ruta Provincial N° 21 en el ingreso norte a Arroyo Seco, en el predio de la playa de estacionamiento de camiones; y estará a cargo de la Agencia ASSAL local que comanda Juan Díaz. De esta manera se contará con un control más exhaustivo en cuanto a los productos alimenticios que ingresan a Arroyo Seco, sus condiciones y estado de la mercadería.
La modalidad de control a través de la cabina sanitaria, ya se aplica en otras ciudades. El municipio de Casilda inauguró la suya hacia 2009 y ya lleva 10 años de permanencia. Los transportistas de mercadería de origen alimenticio ya sea para consumo directo o bien para utilizar como materia prima; ya saben que tienen que pasar por este control y los canones que abonan están estipulados dependiendo de con qué periodicidad ingresan a la localidad y qué tipo de productos transportan. La regulación de los montos que tributan se actualizan anualmente mediante un convenio de descentralización suscripto con la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL), el que fija que "todo lo concerniente a alimentos en Casilda es incumbencia del municipio".
Este mismo proyecto se está elaborando para nuestra ciudad y mientras se aguarda poder enmarcarlo en una ordenanza; el municipio ya avanzó con la disposición del espacio físico que tendrá esta denominada cabina sanitaria; la cual estará en el predio de estacionamiento de camiones, situado en la entrada norte por la Ruta 21.
Según Juan Díaz, responsable de la Agencia ASSAL o más conocida como el área de Bromatología; la idea es trabajar durante la mañana de 07:00 a 13:00 y confeccionar un registro para saber quiénes entran a la ciudad, qué tipo de productos transportan, en qué condiciones, en qué tipo de vehículos y modelos. A este trabajo se abocará quienes estén en lo administrativo, mientras que el personal designado a lo operativo, se encargará de la inspección propiamente dicha. Si todo está en condiciones la mercadería sigue su curso o si se detecta alguna irregularidad, se labrará actas de infracción si es necesario.
Lo que tiene que saber el transportista, es que se verá obligado a pasar por la cabina sanitaria, someterse a los controles necesarios y abonar un canon que se irá evaluando y que se dispondrá mediante normativa.
Por lo pronto y mientras se trabaja en la presentación del proyecto de ordenanza, la idea es que la cabina sanitaria pueda inaugurarse en unos 15 días. Lo que si necesitarán desde ASSAL es mayor personal a cargo para poder darle la operatividad que se espera, ya que hoy solo son tres quienes están afectados en esta área que depende de la municipalidad.