Esta mañana cuando el personal municipal que presta servicios en el cementerio San Roque llegaron a su lugar de trabajo, se encontraron con el sector de oficina abierto, un gran desorden y posteriormente advirtieron que habían entrado a robar.
Los autores del hecho, para ingresar, barretearon la reja de una antigua ventana y del interior se llevaron: cajas de herramientas, una amoladora de mano, una llave de mano, bolsas con abrochadoras, biromes y otros artículos de librería; además de entre 25 o 30 litros de nafta que usan para las herramientas de desmalezamiento y como si esto fuera poco, también faltan los guardapolvos de los sepultureros.
Los ladrones intentaron entrar también al depósito donde se guardan las máquinas. No obstante, y pese a intentar forzar las cerraduras, no consiguieron entrar. Sin embargo, ocasionaron serios daños y tendrán que reparar esas puertas también.