¿Cómo combatir el estrés del encierro en cuarentena?

¿Cómo combatir el estrés del encierro?

El estrés quizás sea la más común de las respuestas frente a la sensación de encierro que la cuarentena provoca, pero no la única. Las personas somos seres sociales, relacionales, culturales, de interacción; al quitarnos la posibilidad de relacionarnos y vincularnos con otros, al suspender el contacto libre con el mundo expterior, afloran sensaciones de soledad, estrés, miedo, ansiedad, incertidumbre, irritabilidad.

En esta situación poco usual y repentina es esperable que sean las emociones y los sentimientos los que dominen, y es notable que se manifiesten con mayor intensidad.
En estos momentos en donde el mundo nos obligó a parar nos encontramos con la falta de nuestras actividades rutinarias, lo que se traduce en cierta desestructuración mental. No sabemos qué hora es ni en qué día vivimos.

Para poder combatir o “defenderse” de estas emociones impetuosas lo que se recomienda desde el ámbito psi es poder mantener un equilibrio frente a esto que nos sucede. Es decir, por un lado es de utilidad llevar a cabo actividades que puedan desarrollarse desde el hogar, como cocinar, hacer ejercicios, jugar, pintar, mirar películas, tocar instrumentos, escuchar música, leer, tejer, trabajar desde casa… esto va a permitir en un sentido que la psiquis comience a reestructurarse y reorganizarse como está acostumbrada a hacerlo habitualmente; pero además mantiene nuestra mente ocupada y concentrada en cosas que no tienen relación con lo que se está viviendo afuera. Es un buen momento para abocarnos al disfrute de actividades relacionadas con el placer.

Por otro lado el miedo, el estrés, el aburrimiento, la ansiedad, la incertidumbre, son reacciones comunes frente a una pandemia, porque es una situación de amenaza y peligro reales, por eso también debemos permitirnos sentirnos angustiados o manifestar emociones negativas, porque es lo esperable. No debemos sentir culpa o presión o sentir que “estamos perdiendo el tiempo” si tenemos ganas de no hacer nada, de estar tirados en la cama, de dormir mucho, de mirar Netflix todo el día. En estos momentos no se trata de ser productivos, sino de atravesar de la manera más saludable una circunstancia excepcional.

No obstante, si nos sentimos invadidos por sentimientos negativos que se vuelven muy fuertes y nos sentimos muy decaídos, muchos psicólogos recomiendan hablar con otras personas, familiares, amigos, pareja, acerca de lo que nos pasa, puesto que exteriorizarlo nos ayudará a bajar la ansiedad y sentirnos acompañados. Pero si sentimos que la situación nos excede y nos afecta a tal punto que resulta dificultoso manejar nuestras emociones es recomendable contactarse con algún profesional de la salud mental.

Ps. Leticia D'Alonzo Mat. 8454