La expresión fue del Secretario de Salud Silvestre Mendoza, y se escucharon declaraciones similares en el encuentro que tuvo lugar esta mañana en la vereda del Centro Cultural Guillermo Furlong. "Legalmente no pueden abrir" y "estoy convencido de cómo trabaja el comercio minorista de nuestra ciudad", fueron expresiones del intendenete Nizar Esper ante un grupo de unos 70 comerciantes que "avisaron" que van a abrir igual aunque las restricciones impuestas por el gobierno provincial a la actividad no esencial, no se los permita.
Los funcionarios coincidieron con los vecinos en que el comercio minorista no representa un alto riesgo de contagio, por lo que se pudo advertir la ambigüedad del mensaje: "No pueden abrir, pero si abren...", fue como un guiño a los presentes. Todo indica que el gobierno no instrumentará ninguna sanción por incumplimiento, al menos por ahora, mientras ya anunciaron que enviaron un pedido al gobernador para rever las medidas e intentar fijar una franja horaria para los comerciantes no exceptuados.
Los manifestantes de algunos rubros expresaron que las ventas cayeron en picada, y que "con suerte", pueden llegar a entrar cinco personas en todo el día. Exigiendo el tapaboca y respetando la distancia, sostienen que deben poder trabajar sin problemas.
A la vez, también reclamaron mayores controles. El fotógrafo Pablo Dubois, presente en la reunión, expresó conmovido que él no puede ir al medio de un campo a sacar fotos para llevar un plato de comida a la mesa; mientras observa cómo se realizan fiestas y encuentros sin problemas.
Desde el gobierno municipal llamaron a denunciar la realización de todo tipo fiestas y reuniones.