La Guardia Urbana Municipal advirtió al comercio de calle Belgrano que no tiene permitido abrir sus puertas y amenazó con labrar un acta de infracción si no cumple con la restricción.
Gabriela Abreu, propietaria del lugar manifestó que “no desconoce el decreto” pero “necesita trabajar por necesidad” ya que de otro modo “se ve obligada a cerrar porque la situación es insostenible y nos estamos endeudando”.
Los comerciantes se manifestarán al mediodía con un bocinazo en un nuevo reclamo contra la decisión del Gobierno Provincial y contra la imposibilidad de trabajar: “no se puede prohibir trabajar. Deben analizar la situación desde el lado de los comerciantes. En momentos que llegó la GUM había tres personas con todas las medidas de higiene y seguridad. Simplemente quiero trabajar, porque con el delivery no nos podemos sostener” expresó la titular del comercio.