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Nota de La Posta Hoy

Familiares lo denunciaron por abuso

La denuncia se asentó en la comisaría 27ma el pasado 30 de agosto

La denuncia se asentó en la comisaría 27ma el pasado 30 de agosto

El pasado 30 de agosto, la comisaría 27ma de Arroyo Seco recepcionó una denuncia en la que quedaron expuestos cinco hechos de presunto abuso. La misma fue elevada y ya interviene la Unidad contra la Integridad Sexual. Se conoció que el hombre mencionado en tal denuncia, tiene 62 años y vive en Arroyo Seco y que las supuestas víctimas, son todas mujeres de su entorno familiar. Entre ellas hay menores de edad.

Este semanario, el pasado miércoles por la noche, mantuvo un encuentro con la mamá de una de las menores y otros miembros de la familia. La señora fue una de las mujeres que secundó a las víctimas para que puedan dar sus primeros testimonios. Dijo que ella venía observando ciertos comportamientos en su hija pero que nunca se imaginó que le había pasado algo así. Aseguró que, tras enterarse de lo que le había pasado a la chica, en ningún momento dudó en presentarse en la comisaría y que previo a esto tuvieron una reunión entre las mujeres de la familia y allí fue cuando varias se animaron a hablar y así fue que surgieron los demás casos.

Las mujeres que expusieron sus declaraciones tienen entre 40 y 16 años. Algunos de los episodios denunciaron tuvieron lugar cuando algunas de ellas tenían 10, 11 años. Eran tan solo unas nenas. Y el agravante también de oír estos relatos es que muchos de sus cercanos, al parecer, conocían el perfil de este sujeto e intentaron que todo quede en secreto.

Para todas fue muy difícil poder hablar y ahora aguardan ser escuchadas por la fiscalía. En tanto, desde el Ministerio Público de la Acusación indicaron que ya se citó a las denunciantes para que puedan declarar la semana entrante. Con todas las medidas sanitarias pertinentes, la idea es que estas personas puedan dar testimonios de forma presencial para así obtener mayores detalles en el marco de esta acusación, que, por el momento, sería por abuso simple.

Luego de las testimoniales, el próximo paso es el análisis de las denuncias junto a las declaraciones.

También se pudo saber, que, hasta el cierre de esta edición, no se había ordenado detención alguna en cuanto al acusado. Mientras que, en consulta con la seccional de policía local, se pudo confirmar que no recibieron mayores directivas.

En tanto a las redes sociales, una cuenta de Instagram hizo pública la imagen del rostro del acusado. Los familiares más cercanos a las denunciantes niegan que ellas hayan tenido responsabilidad sobre esas fotos y agregaron que amigos y cercanos están al tanto, por ende, suponen que el escrache, puede haber emergido por alguna persona que sabe de los casos.
Sobre el masculino de 62 años, este medio corroboró que desde hace muchos años se congrega en una iglesia evangélica de Arroyo Seco. Uno de los integrantes de La Posta Hoy, se comunicó con el pastor a cargo para que consulte si él quería dar su versión de los hechos. Sin embargo, esta persona decidió por ahora no hablar. Según trasmitió este pastor, este hombre se encuentra mal de ánimo y no lo cree conveniente por ahora.

Policía sin consideración

Mucho les contó ir hasta la comisaría, las recibió un agente que estaba de guardia. Según contaron, estaba bastante molesto porque las chicas “fueron un domingo a denunciar y todas juntas”. No contuvo, no escuchó, solo se quejó y manifestó que “si él fuera el padre de alguna de ellas, él mismo haría justicia por mano propia”, fuertes expresiones para quien tiene que prevenir la violencia y solo limitarse a tomar la denuncia, le demande el tiempo que le demande.

Sí mencionaron que otro oficial de sexo femenino que se encontraba esa misma tarde allí, tuvo una reacción completamente diferente a su compañero. Se mostró “empática”, “nos informó de todos nuestros derechos” y se comportó como realmente ellas esperaban.
Las declaraciones se prolongaron durante unas tres horas aproximadamente y entre los datos relevantes, no las pusieron en conocimiento de que podían pedir ayuda y contención psicológica en el Área de la Mujer Municipal. Obligación de los sumariantes de la comisaría 27ma cuando se presentan este tipo de casos.

Pulgar abajo para el Área de la Mujer: 10 días y ni una llamada

Sin saber dónde y a quienes recurrir, con la familia destrozada por la delicada circunstancia que hoy afrontan; pasaron algunos días y la llamada de fiscalía todavía no llegaba. Es así que tratando de buscar algo más de asesoramiento el miércoles 2 de septiembre, decidieron llamar al Área de la Mujer Municipal y que conduce la Ps. Nadia Fabbri. Fue entonces cuando combinaron presentarse al día siguiente en los galpones del ferrocarril para dialogar personalmente con el Dr. Martín Livolti.

Para sorpresa de las víctimas, al presentarse el jueves en las oficinas del Área de la Mujer, los datos de la denuncia ya estaban en poder del Dr. Livolti. Tenía en su agenda los números para llamarlas. Pero ya habían transcurrido varios días y nunca se había comunicado nadie del equipo con ellas. Ni siquiera las habían llamado para informarles que tenían sus datos. Puesto que en la comisaría nunca las notificaron de que sus números de teléfono ni otros datos personales iban a ser transferidos sin sus consentimientos.

“Cuando nos acercamos nos dijo que era un caso que ya estaba en la fiscalía, que tenemos que esperar, que ahora con el tema de coronavirus hay fiscalías que cierran, que si nosotros queremos impulsar la causa tenemos que contratar un abogado lo cual tiene honorarios aparte, como si lo queríamos hacer con él o contratar a otro abogado. No me interesa contratarlo a él, pero lo que quiero decir es que él no mostró interés en la causa”, pronunció una de nuestras entrevistas que pidió reserva también de su identidad por razones obvias.

Transcurrió una semana, hasta que la mamá de una de las chicas llamá a Livolti, quien le respondió vía audio de WhatsApp “que no podía hacer nada porque la municipalidad estaba de paro, que le mande el viernes la denuncia y la documentación para que él pudiera hacer una perimetral para que él no se acerque a la nena, que era lo único que podía hacer”.

Las mujeres cercanas a las víctimas repudiaron la actitud del letrado que está obligado a prestar asesoramiento y asimismo al área en general. Ellas entienden que nadie realmente se tomó el tiempo de interiorizarse sobre los respectivos casos, no las llamó ninguna psicóloga y solo Livolti se limitó a responder “las preguntas básicas que le hicimos”. La sensación que les quedó fue de decepción. Ahora estaban en la búsqueda de un abogado que pueda representarlas y, al menos, para una de ellas avanzar en tratar de conseguir una orden de restricción de acercamiento a una de las menores que, casualmente, vive en el mismo terreno que su supuesto abusador. Ni siquiera esto último movilizó al Área de la Mujer.

Fuente: La Posta Hoy, edición 699

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