'Tenemos activos 7 enfermeros y necesitamos por lo menos 7 más'

Leonel Giodano es el Jefe de Enfermería del Hospital Nº 50, y hace 13 años que trabaja en el efector público de la ciudad. A su criterio, los enfermeros son los profesionales de la salud más afectados por la pandemia y en nuestra ciudad lograron que nunca falte el servicio.
Están agotados, y no saben si podrán tener vacaciones, porque la Provincia no habilitó las licencias ni los cupos para cubrirlas; hay algunos que pertenecen a grupos de riesgo y no están trabajando, otros que debieron aislarse por contraer COVID, y los que quedan hacen malabares para que nunca falte un enfermero.
Necesitan más personal, la Provincia prometió nuevos contratos y no cumplió, y la Municipalidad colabora con un enfermero, pero el hospital es provincial.
“A esta altura es bastante desgastante. Hay un personal municipal de lunes a viernes hace años, hay una ampliación de un contrato que está haciendo trabajo de enfermería, pero no llegamos a cubrir la demanda. Hay tres que no están viniendo por factor de riesgo y se habilitó un solo cargo para cubrirlo. En 13 años que estoy acá, la cantidad es la misma y la complejidad es totalmente diferente y estos últimos meses aún más, hay horarios en que un solo enfermero está cubriendo la guardia lo que implica emergencias, urgencias, internaciones transitorias y prestaciones de enfermería, una internación transitoria de COVID para dos, y la sala COVID que se ha montado con una estructura operativa bastante acorde, ahora con los respiradores, que es una unidad de cuidados críticos, y por la noche queda un solo enfermero para todo. Implica la atención de sospechosos de COVID por lo que debemos cambiarnos, higiene, hemos delimitado los espacios para cambiado, lavado, desinfección. El personal muchas veces manifiesta su descontento porque llega un momento que uno se agota”.
Leonel destacó que entre todos lograron que el servicio de enfermería no se corte nunca en el hospital. “Nunca, ni una hora”, subrayó. No obstante comentó que muchas veces la atención tiene demoras porque un enfermero que está en espacio COVID no puede ir corriendo a un parto, sin antes cambiarse e higienizarse. Por el mismo motivo, en la sala COVID se comunicaban por teléfono o desde la ventana.
“Tenemos personal haciendo 16 horas, doble turno, hemos llegado a tener hasta 3 pacientes en la misma sala COVID por 48, 72 horas, y esas horas si no había refuerzo, tuve que pedir doble turno y algunos son pagos y algunos son compensatorios, vamos paliando los problemas sin solucionarlos. Es un servicio que no paro, aumentó muchísimo la demanda, y nosotros somos los mismos”.
La dotación actual tiene 5 enfermeros de 8 horas, y 2 de refuerzo de 6 horas, y hay 2 personas de vacunación que a veces tuvieron que cerrar sus espacios para reforzar la guardia. “Tenemos activos 7 enfermeros, y necesitamos por lo menos 7 más”.
Respecto a la instalación de respiradores en la sala COVID del hospital, Giordano aseguró que los enfermeros están capacitados para prestar servicio allí, más allá de que puedan necesitar alguna actualización de sus conocimientos; pero destacó que en su rubro el problema no es de capacidad, sino de cantidad. “La complicación no es el respirador, sino el paciente que necesita el respirador que es altamente dependiente, no puede higienizarse ni comer, necesita una atención de dos enfermeros mínimo que hoy no tenemos ni para la guardia”.
Y agregó: “La gente no sabe que el servicio de enfermería del 50 está siempre activo porque detrás hay un número muy pequeño de personas que todo lo días piensa en la gente. Las extras no se están pagando salvo en pocas ocasiones, se compensan con francos”. Un enfermero de provincia gana entre 40 y 45 mil pesos, aunque varía según varios factores, y han recibido incentivos de Nación y de Provincia, pero “más allá de lo económico uno busca el reconocimiento y que lo escuchen”.
Cuestionó que hasta ahora no han tenido respuestas de los responsables del nodo, y los cambios de funcionarios tanto a nivel provincial como municipal no ayudan con las gestiones y pedidos. “Queremos sumar gente para trabajar en las condiciones que se necesitan”, pronunció casi como una súplica.
Leonel contó que en un momento de la pandemia la mayoría de los enfermeros habían sido contagiados y debieron cubrir 48 horas entre dos, lo que recuerda como una locura. Al preguntarle si se siente valorado respondió: “No se valora lo que se tiene que valorar, yo no me contagié nunca, el laburo se está haciendo tan bien, los contagios fueron por nexos externos. Nos manejamos muy bien, nos conocemos mucho, el servicio lo coordino yo, pero lo lleva día a día cada enfermero, y gracias a ellos, nunca paro”.