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Fue una propuesta consensuada entre la legislatura local; la Ingeniera Agrónoma, Renata Luna y la Jueza de Faltas, Julia Acosta, que obtuvo aprobación en la sesión de hoy.
Se modifica el texto original de la ordenanza de fitosanitarios donde se delimita una zona de exclusión de 300 metros como mínimo en la zona urbana para la aplicación de fitosanitarios en cultivos extensivos, pasturas naturales y artificiales, verdeos en general y las siembra con destino a reserva forrajeras. La zona de exclusión deberá medirse como límite desde la vivienda más próxima del área urbanizada y/o espacios de concurrencia permanente de personas debidamente habilitados o espacios públicos.
Dicha franja se podrá reducir hasta un mínimo de 50 metros en las zonas rurales, dejando al margen de esta limitación a aquellas viviendas dentro de los predios rurales donde se realicen la aplicación de productos fitosanitarios.
Dentro de la zona de exclusión no se podrá utilizar productos fitosanitarios a excepción de fertilizantes del tipo granulado o los utilizados en la producción agroecológicas u orgánicas.
El concejal Jorge Cuello expresó que la modificación es para no perjudicar al productor y proteger al vecino, y solicitó que la Municipalidad realice una campaña de información sobre los alcances de la ordenanza para evitar confusiones. Además desde la legislatura solicitarán que el Gobierno de Nizar Esper avance con la compra de un utilitario para que los profesionales puedan realizar las inspecciones correspondientes y un anemómetro para medir la velocidad del viento que facilitará la tarea de control.
