Biodigestores o cloacas: El nuevo conflicto de Tierra de Sueños

El martes 21 no se realizó sesión ordinaria en el Concejo Deliberante porque los ediles se presentaron en Tribunales de Rosario para asistir a una nueva audiencia de conciliación en el juicio iniciado por Tierra de Sueños Boating contra la Municipalidad de Arroyo Seco por diferencias en la ordenanza de Reserva Fiscal.
Participaron del encuentro todos los concejales a excepción del presidente Luciano Crosio por problemas familiares, junto al asesor legal Dr. Gabriel Olivé; el Dr. Agustín Moscariello y el Director de Hábitat Lucas Zanchetta en representación del Ejecutivo. Por parte de la empresa, el pastor Alberto Di Carlo, junto a Julio Borghesi y sus tres abogados defensores.
Para la mayoría de los presentes fue una reunión positiva que acercó la resolución del conflicto, pero en definitiva no hubo ningún acuerdo concreto y pasaron a un cuarto intermedio para el 6 de octubre.
“En esta instancia se logró un acercamiento en las posiciones planteadas originalmente, y se está tratando de llegar a un convenio entre las partes, que posibilite que los propietarios que adquirieron parcelas en el loteo, puedan lograr sus escrituras. En gran parte, los temas litigiosos fueron superados, pero existen unas modificaciones que se deben realizar y que tienen que ver con los servicios públicos. Hubo palabras de entendimiento en la mayoría de los presentes y a raíz de esto, el Juez nos volvió a citar el miércoles 6 de octubre a las 9:00 para continuar avanzando en la resolución de este tema”, escribió el concejal Daniel Tonelli en sus redes sociales.
Si hay algo para destacar es que la discusión por Reserva Fiscal que origina la demanda está resuelta “de palabra”. La empresa tiene que dejar 4 hectáreas y 10 lotes “aunque no está determinado dónde”, según explicó el Dr. Olivé.
El mayor inconveniente actual es la obra de cloacas comprometida por Tierra de Sueños en los boletos de compra venta iniciales. El servicio no existe y toda la gente que vive en el Boating tiene pozo negro o biodigestor (un contenedor hermético que descompone y trasnforma la materia orgánica pagado por cada vecino). La obra que debe realizar la empresa implica una inversión millonaria para conectar una red en el interior del loteo a la red de la ciudad, además de que debe aumentarse la capacidad de recepción las piletas decantadoras de calle San Martín.
Según el encuentro del martes, habría principio de acuerdo para que la empresa se haga cargo de adquirir biodigestores  para todos los vecinos, siempre y cuando Medio Ambiente de la provincia apruebe la opción; la mayoría de los vecinos esté de acuerdo, y acepten renunciar a su derecho de reclamar por la obra. Si hay acuerdo en esos puntos, la etapa 1 y 2 estaría en condiciones de escriturar, y hasta los compradores de la etapa 3 podrían tener su título de propiedad, si la conflictiva empresa deja una caución que triplique el monto de las obras adeudadas.
“Todo se está evaluando, no está decidido, está avanzado. Soy optimista, lo veo cerca del acuerdo”, dijo Olivé.
Muchos de los vecinos ya manifestaron su negativa a la propuesta de los biodigestores: Algunos porque ya los tienen comprados por ellos mismos, otros porque ya pagaron la realización del pozo negro, y otros porque consideran que no es un sistema eficiente, trae inconvenientes, y quieren la red cloacal prometida en el contrato.

“El gas algún día”
El servicio de gas a estas alturas, es un sueño muy lejano, aunque figura en los boletas de compra venta firmados por la empresa. Conociendo las nuevas exigencias de Litoral Gas, no está entre las obras discutidas, y su realización dependerá de la caución que deje Tierra de Sueños para garantizar la obra en un futuro.

¿Y el agua?
Del agua prácticamente no se habla y se da como un servicio concluído aunque no es cierto. El loteo tiene una red de agua interna, privada, realizada por la empresa en el terreno donde se distribuye el recurso que extrae una pequeña bomba que se encuentra en la manzana 16 de la primera etapa. No solo que nadie controla las características del agua que llega a la casa de los vecinos (no se sabe si es potable), sino que el servicio se corta casi semanalmente, con importantes pérdidas a lo largo del loteo.