Como vecino del barrio ribereño, Santiago Tripodi volvió a denunciar la realización de una importante fiesta clandestina en Bote Club el sábado a noche y domingo a la madrugada.
En videos capturados en ese momento puede verse una importante cantidad de vehículos copando la cuadra de una casa alquilada, varios jóvenes circulando en la zona y la música a todo volumen.
El vecino agregó que además de los ruidos molestos que no permitieron descansar, esta vez fue impresionante la suciedad que quedó en el barrio y los olores producto de que los chicos hicieron sus necesidades en cualquier parte.
Por lo ocurrido llamó a la GUM en tres oportunidades pero el teléfono daba apagado. Resulta que los llamados fueron realizados después de las 6 de la mañana, cuando los agentes municipales terminan su turno (de 18 a 6 A.M los fines de semana). Personal policial se hizo presente cuando la fiesta empezaba a desconcentrarse.
Santiago decidió nuevamente radicar la correspondiente denuncia en la Comisaría 27.