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El intendente se refirió a la promoción de sus servicios como profesional de la salud.
Facebook Nizar Esper
El intendente Nizar Esper se refirió al ejercicio de su profesión, tras la aparición de publicidad ofreciendo sus servicios como odontólogo.
En ese sentido aclaró que jamás dejó de trabajar de manera privada, sólo que ahora agregó una tarde más para dar turnos y emprendió una nueva etapa de trabajo junto a su hijo Farid, recientemente recibido de la misma carrera.
Ambos trabajan en un nuevo consultorio instalado en la casa que alquila el intendente para vivir, y que debió ser habilitado por el Colegio de Odontólogos.
"Mucha gente creía que yo no atendía más, pero nunca dejé. La política y la odontología son mi pasión. Resulta ahora que emprendo una nueva etapa con mi hijo y los chicos tiene otras ideas y por eso empezamos a promocionarlo, nada más" indicó el intendente que lleva 28 años de odontólogo.
Al consultarle si su actividad privada lo ayuda a distenderse ante la constante demanda de la ciudad, expresó: "No es una distracción, no es un hobby, trabajo profesionalmente como siempre lo hice, con el compromiso y la responsabilidad que conlleva. Lo hago porque lo siento, es mi profesión. Para distenderme salgo a caminar".
Mencionó además la importancia de poder acompañar a su hijo en sus primeros pasos en la odontología, y compartir juntos la pasión por la profesión.
Sobre si trabaja como odontólogo porque el sueldo de intendente no le alcanza, respondió que no, "trabajo porque trabajé toda la vida". Admitió que hay personas que consideran que su sueldo como intendente (hoy cercano a los 250.000 pesos) es bajo en relación a las responsabilidades que tiene, pero su motivo no es económico sino vocacional. "Todos sabemos que la odontología si uno se dedica full time deja mucho dinero, pero yo no voy por ese lado", concluyó.
