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Tras el caso, radicaron la denuncia en la comisaría local.
Todavía conmocionada por el mal momento que vivió anoche con su esposo, Rochi Fiorilli brindó su testimonio a este medio. Contó que alrededor de las 3 y media de la madrugada se despertaron porque escucharon ruidos en la puerta principal de su casa de calle Moreno al 300.
“Eran como patadas, puñetazos”, describió agregando que tales fueron los golpes que recibió la puerta que consiguieron violentarla. Dijo que vieron a un solo sujeto que ingresó a la casa y que su marido como pudo lo confrontó mientras ella se encargó de llamar al 911. Para ese momento, la alarma de la vivienda ya se había activado y presume que fue lo que terminó por ahuyentar a este desconocido.
Rochi comentó que antes de que logre entrar, le parece que estaba hablando con alguien más pero que ellos vieron a un solo delincuente. “Fue todo muy arriesgado”, enfatizó y admitió que “fue una situación horrorosa”.
La policía llegó rápido, pero pese a que salieron a buscarlo y que también hicieron una inspección en la cuadra y en el techo, no pudieron dar con este malviviente.
El robo resultó fallido, pero fue un hecho grave.
