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La moto Honda Wave en la que se movilizaba el chico de Fighiera.
Gabriel Di Marco, vecino de Fighiera, denunció públicamente que su hijo de 21 años fue víctima de un abuso policial la madrugada de hoy en Arroyo Seco. En una entrevista concedida a Extremo Diario, Di Marco relató cómo la policía lo embistió, lo hizo caer de su moto, lo agredió físicamente, y le robó una suma de 10.000 pesos.
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Detalles del incidente
El suceso ocurrió a la 1:40 a.m. cuando su hijo lo llamó, informando que había sido encerrado por una patrulla del Comando Radioeléctrico cerca del cementerio de Arroyo Seco. "Lo trataron muy mal. Revisaron su mochila, que siempre lleva para trabajar", explicó Di Marco. El joven había estado cobrando un trabajo durante el día y la policía no le creyó cuando lo explicó. Durante el encuentro, lo agredieron físicamente con dos golpes en el abdomen.
Según Di Marco, eran dos policías, y le terminaron robando 10.000 pesos de la billetera de su hijo delante de él, mientras intentaban quitarle el total de los 30.000 pesos que llevaba consigo. El joven sufrió golpes en la pierna y los brazos durante el incidente.
Denuncia y respuesta
El joven, acompañado por su tía abogada, presentó una denuncia en Rosario. Di Marco comentó que aún no había podido hablar con ella, pero que la situación le parecía "totalmente increíble". Agregó que intentó comunicarse con un número proporcionado por el 911 para denunciar abusos policiales, pero no se había contactado momentáneamente.
Perspectiva local
Según Di Marco, este no es un caso aislado, pues "a los chicos los viven corriendo, los viven haciendo golpear", pese a que puedan cometer errores. Sin embargo, el caso de su hijo que transitaba la ruta no tiene justificación. "No es la forma", añadió.
Sin declaraciones por ahora
Este medio se contactó telefónicamente con el titular del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco Comisario Leonardo Espinola para ponerlo al tanto de la denuncia de este padre y ofrecerle la posibilidad de brindar declaraciones para nuestro medio. Quedamos a la espera de un llamado que todavía no recibimos.
