Seguinos en 
cielo claro
38°C
38°C
38°C
Con solo 17 años y el respaldo de Red Bull, el joven nacido en Italia confirmó que dejará de competir con licencia europea para llevar la bandera argentina en la antesala de la F1.
El fenómeno "Colapinto" sigue abriendo puertas y despertando pasiones, pero ahora el automovilismo nacional suma un nuevo motivo para ilusionarse. Se trata de Mattia Colnaghi, quien confirmó en las últimas horas que en la temporada 2026 de la Fórmula 3 competirá oficialmente bajo la bandera argentina.
Aunque nació en Monza, Italia, la mitad de la sangre que corre por las venas de Mattia es argentina. Su madre, Martina, es oriunda de la Patagonia (Chubut), y el joven piloto ha mantenido siempre un vínculo estrecho con el país.
En un movimiento que recuerda a las "repatriaciones" de futbolistas, Colnaghi inició los trámites ante el Automóvil Club Argentino (ACA) para obtener su licencia nacional. "El año próximo vamos a ir con Argentina", aseguró el piloto, quien ya se encuentra en el país para completar las gestiones médicas y deportivas.
No es un piloto más en la grilla. Colnaghi forma parte de la academia de Red Bull, el programa de desarrollo más exigente del mundo que llevó a la cima a figuras como Max Verstappen y Sebastian Vettel.
Su ascenso ha sido vertiginoso:
2024: Se consagró campeón de la Fórmula 4 Española con solo 16 años.
2025: Brilló en la Eurocup-3, logrando el título con una efectividad asombrosa (5 victorias y 10 podios).
2026: Debutará en la Fórmula 3 con el equipo MP Motorsport, la misma estructura que impulsó a Franco Colapinto hacia la gloria.
Un hito histórico para el país
Con la confirmación de Colnaghi en la F3, el 2026 se perfila como un año sin precedentes para el deporte motor nacional. Por primera vez, Argentina tendrá representación simultánea en los tres escalafones de la FIA:
Fórmula 1: Franco Colapinto (Alpine).
Fórmula 2: Nicolás Varrone.
Fórmula 3: Mattia Colnaghi.
La "escalera" hacia la máxima categoría vuelve a estar completa para los colores celeste y blanco, alimentando el sueño de volver a tener a un argentino peleando en lo más alto del automovilismo mundial.
Sin grandes gestas internacionales ni hitos históricos en el deporte nacional, el 2025 se despide marcado por el reparto de títulos en el ámbito local y un recambio generacional que busca su rumbo.
