Torneo Inicial: Newell´s igualó sin goles ante Belgrano

Después de un triunfo muy importante frente a Boca, las ilusiones se renovaron y las expectativas se mantuvieron altas, el equipo mostró características muy positivas que ilusionaron hasta al escéptico. Ahora era el debut ante Belgrano, un rival difícil al que se le gana con paciencia y trabajo.Alfredo Berti entendió esto y el equipo mantuvo la calma acercándose con mucha calma y convicción al arco rival, con esa fórmula llegarían rápidamente los resultados. De hecho, a los 8 minutos quedó un tiro libre al borde del área que tomó Maxi Rodríguez, apuntó al arco y su remate se estrelló en la cara interna del palo ahogando el grito de gol del estadio entero. Pero Belgrano aclaraba que no se conformaba con un punto y con la velocidad de César Pereyra metió una contra profunda para que se luzca Víctor López interponiéndose entre la pelota y la valla leprosa.

El trámite era previsible, Newell´s hacía el desgaste, tenía la pelota, mientras que Belgrano presionaba puntos clave en el circuito de juego rojinegro y apuraba la embestida contra Guzmán. Cualquier error podía costar muy caro, en lo que parecía más una partida de ajedrez, dónde se medía cada movimiento, antes que un partido de fútbol.

Diego Mateo era el objetivo de la presión de Belgrano, Ricardo Zielinsky entendió que si un marcador se le pegaba al volante, algún error iba a aparecer, y así fue. Promediando la primera parte, Pomelo no jugó de primera, le ganó su rival, cambió para Sebastián Carreras y cuando estaba por entrar al área Milton Casco lo derribó y tiro libre, para el rival que terminaría dando en Cáceres. Ese era el planteo del Pirata y estaba dispuesto a mantenerlo.

La Lepra cada embestida la aprovechaba, pero no podía encontrar la diferencia, en una de las pocas que tuvo en la primera parte, Martín Tonso fue por la individual, se hamacó bien y eludió a dos rivales, pero su remate mordido se fue ancho. Belgrano era la contracara con Velázquez que sacaba un tiro de una pared accidentada con Pereyra, y el volante volvería a tener una más diez minutos después, pero Víctor López bloqueaba con lo justo.

Entre el gol que se postergaba y algunos desajustes puntuales para salir, se terminaba el primer tiempo. La última sería rojinegro, después de una pared de Casco con Aquino, la devolución del 9 fue defectuosa, pero la recuperó el defensor, y sacó un tiro potente que tapó justo Olave. Por lejos la más clara que había tenido la Lepra, que terminaba en el córner. En el saque de esquina, el lateral tomó el rebote, tiró un centro bajo, le quedó a Pereyra que soltó las riendas y arrancó en tercera a toda velocidad, Guillermo Farré lo acompañaba ante Tonso y Bernardi, el Picante abrió para el volante, pero el capitán llegó con lo justo, dejó de lado los años y salvó a su equipo barriendo el disparo de su rival.

En el segundo tiempo los roles no parecía invertirse, mucho ajedrez, mucha estrategia y poca acción hasta que el trámite se fue abriendo. Las primeras serían para Belgrano, primero con una salida lejana de Nahuel Guzmán que rebotó en Pereyra, pero rápido de reflejos, estiró la mano el Patón y acalló los reproches. Poco después, Diego Mateo perdía una vez más la posesión y encaró Belgrano a toda velocidad, pero por enésima vez en la tarde Víctor López, se deslizó sobre el suelo y recuperó el esférico.

Marcos Cáceres comenzó a soltarse y a juntarse con Martín Tonso, porque la llave del candado podía estar por ahí. Primero llegó un centro del paraguayo que todos dejaron pasar menos Maxi Rodríguez que remató y un desvió salvo la suerte. Después, el lateral engancharía para adentro y probaba suerte con un remate que se iba afuera. Llovían las chances rojinegras, una pelota cruzada de Bernardi buscaba a Figueroa que llegaba justo para tirarla alta, después en la línea salvaba la defensa Celeste un tiro de la Fiera tras un flojo manotazo de Olave.

La pelota no quería entrar los minutos corrían y era el tiempo de mover el banco de suplentes, adentro Damián Manso por Martín Tonso y David Trezeguet reemplazando a Víctor Aquino. Pero el remedio fue peor que la enfermedad, con esas variantes el equipo perdió ritmo y verticalidad.

El final se hizo una realidad y el empate terminó metiéndose en el casillero del marcador. La Lepra hizo todo menos el gol y entre la defensa Pirata, el palo y falta de puntería el 0 a 0 no se pudo quebrar.