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El representante del Comité por los Derechos de la Niñez, Juan Pablo Gallego, aseguró que el sacerdote apenas estuvo un mes preso "por la impunidad de su poder y complicidades judiciales".
El abogado en representación del Comité por los Derechos de la Niñez, Juan Pablo Gallego, celebró la condena a 15 años de prisión del sacerdote Julio César Grassi en la causa por delitos de abuso sexual de menores.
"Esperemos que en las próximas horas se materialice la condena pero estamos con la satisfacción de que se comprobó la verdad de los niños", expresó en diálogo "Hola Chiche" por Radio 10.
Gallego sostuvo que "considerando las condiciones psiquiátricas (de Grassi), es probable que este sujeto intente apelar" aunque indicó que "la Corte ha sido muy clara de que la sentencia es definitiva y no tiene otro recurso para el imputado".
"La defensa puede seguir insistiendo en dilaciones para que prescriba la causa. Tiene 57 años así que está lejos de la situación", aseguró.
En relación al largo proceso judicial que tuvo la causa, el abogado querellante argumentó que "no hay otra explicación que su poder y los beneficios que le ha otorgado el Poder Judicial" y denunció que "hubo una acción de destrucción en la causa".
"Grassi tuvo 20 defensores particulares. Ha superado la defensa de cualquier ex presidente y otros hombres poderosos", señaló.
Además, Gallego enfatizó que aguarda que el sacerdote condenado sea apartado de la Iglesia porque "traicionó a la institución eclesiástica".
La Suprema Corte bonaerense ratificó este miércoles la condena de 15 años de prisión contra el sacerdote Julio César Grassi por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores, al desestimar los recursos extraordinarios de inaplicabilidad de ley interpuestos por la defensa.
El máximo tribunal, de esta forma, confirmó la condena dispuesta por el Tribunal en lo Criminal N° 1 de Morón -luego ratificada por la Sala II del Tribunal de Casación Penal.
Según informaron a minutouno.com fuentes judiciales, la fiscalía de Morón podrá requerir ahora ante el tribunal la detención del sacerdote. En ese caso, la cámara deberá decidir si Grassi cuenta con otra vía de apelación –la Corte Suprema de la Nación- o, como se prevé, ordene el arresto, como ya se pronunció este año.
