Newell´s Old Boys mostró fútbol y garra

Casi como una analogía del propio juego de Newell´s, el equipo mostró dos caras, un primer tiempo contundente en ataque y un complemento con muchas grietas en defensa que le costaron sufrir hasta el final para quedarse con los tres puntos.

El arranque del partido encontró a la Lepra como un equipo directo y dinámico, que además, tenía al as de espadas, Maximiliano Rodríguez, la pieza que le faltó a la Crema.

A los 10 minutos llegó la apertura del marcador con un pelotazo de Oscar Ustari para la Fiera que con un cabezazo pasó a Sergio Vittor y definió abajo del cuerpo de Esteban Conde. Las credenciales, ya conocidas, una vez más estaban sobre la mesa.

A diferencia de los partidos anteriores, Newell´s no se retrasó en el juego y siguió atacando, aprovechó la velocidad de sus extremos, pero también la precisión del goleador de la tarde que estaba en su mejor momento.

Llegó un córner que ejecutó el ex Atlético Madrid, Leandro Fernández le ganó la posición, al mismo defensor que había pasado de largo en el primer gol y llegó el segundo. De cabeza el Coty mandó la pelota al segundo palo y estiró la ventaja.

Newell´s aprovechaba su efectividad, mientras tanto, Atlético Rafaela fue avanzando y el Rojiegro mostraba problemas para frenarlo. Una historia de larga data para el equipo de Gustavo Raggio. Pero justo cuando parecía que llegaba el descuento, luego de dos buenas atajadas de Oscar Ustari, la Lepra emprendió una contra letal. Maxi, como para variar, se sacó de encima la marca y tiró el buscapié que empujó Adrián Bastia contra su arco.

Todo lo bueno que había mostrado el visitante parecía desvanecerse sobre el final de la primera parte, no por mérito de Rafaela, sino por cuestiones físicas. Maximiliano Rodríguez se tomó el posterior izquierdo y tuvo que salir por Nicolás Castro. Entretiempo en puerta y desazón por la salida del mejor jugador de la cancha.

Para la segunda mitad, Roberto Sensini movió el banco y sumó a un enganche, Diego Montiel, por un volante central, Walter Serrano, el DT intentaba generar más juego y darle más orden al ataque. Más allá de eso, la Crema salió mucho más ordenado, intentaba descontar, pero con más entusiasmo que juego, porque cuando la Lepra tenía la pelota explicaba la causa del triunfo.
Newell´s estaba desconcertado, como si Maximiliano Rodríguez fuese la base de un castillo de naipes y con su salida, todo quedaba reducido a la nada. Promediando la primera parte apareció dentro del área rival Joel Sacks, enganchó y metió la pelota en el segundo palo de Oscar Ustari.

El gol fue el cachetazo que necesitaba la Lepra para cruzar la mitad de la cancha, para entender que no estaba nada liquidado. El escenario se volvió de ida y vuelta, pero el que más atacaba era el local, aunque la Lepra no podía concretar, tenía sus chances gracias al vértigo de Tévez.

Pero era hora de reacomodarse, el DT agotó variantes y mandó a la cancha a Horacio Orzán y a Francisco Fydriszewsky por Lorenzo Faravelli y Víctor Figueroa, respectivamente. Eso consolidó el ataque leproso y acomodó, muy poco, el orden defensivo.

Parecía que empezaba a cerrarse la tarde y en una situación aislada, Sergio Vittor, uno de los culpables de los primeros dos goles del trámite sacó un remate contundente que se metió al lado del palo. Descontaba la Crema a siete del final y el partido era para el infarto.

Los último minutos fueron puros intentos del local que hasta hizo un gol que fue anulado, por offside de Royón, pero además, Albertengo podría haber conseguido la igualdad pero Guillermo Ortíz frenó el tiro con la espalda y salvó la última. Llegó el final y se desató el festejo.

Newell´s tuvo un partido ajustado a los rendimientos que mostró en los últimos encuentros, un primer tiempo de buen ataque, contundente, efectivo y directo, que contrastó con un complemento de muchas dudas en el juego y problemas defensivos.
El equipo sigue creciendo pero pudo ganar y ahora piensa en Estudiantes.