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Un derechazo cruzado de Mauricio Tevez a los 25 minutos del ST decretó la victoria del equipo dirigido por Gustavo Raggio.
Foto: Marcelo Masuelli. Diario El Ciudadano
Al fin ganó en casa. Newell’s se mostró un equipo mucho más inteligente para poder resolver un partido que no fue sencillo. Le ganó 1-0 a Estudiantes, pero esta vez no hubo sufrimiento en el final. Aprendió a aguantar la ventaja y terminó festejando.
A Newell’s se le complica cuando no tiene la movilidad necesaria para poder generar y explotar espacios. En la primera parte, sólo encontró en la velocidad de Mauricio Tevez bien abierto por derecha (y algún aporte de Cristian Díaz) el único resquicio para romper con la firme defensa pincharrata.
No fue el primer tiempo lúcido de Belgrano o Rafaela. La pelota pasó únicamente por Lucas Bernardi, quien buscó algún pase entre líneas o detrás de los laterales. Pero en general no tuvo demasiadas opciones de pase.
Víctor Figueroa no encontró su lugar en el partido y trasladó demasiado cada vez que entró en juego. Martín Tonso se excedió en el lujo, Francisco Fydrizsewski no supo imponer su físico y Diego Mateo no es solución en el armado.
La Lepra tuvo tres aproximaciones claras al arco de Estudiantes: un centro cruzado de Tonso que Figueroa y Fydriszewski no llegaron a empujar, un remate de Díaz que Hilario Navarro tapó con los pies y un desborde de Tevez y posterior centro atrás que Fydriszewski definió al cuerpo del arquero. El Pincha tuvo una clarita en un tiro libre de Leandro Benítez que se desvió en la barrera y pasó cerca.
Tampoco fue el segundo tiempo de los últimos partidos. Newell’s cambió esa imagen: mantuvo la decisión y cuando se puso en ventaja no se recostó sobre Oscar Ustari. En el complemento levantó Figueroa, Fydriszewski estuvo más participativo, Tevez siguió encendido. Y el pibe fue el autor del tanto que le dio la victoria a la Lepra con un remate cruzado. Esta vez no hubo empate que lamentar; ni siquiera sufrió en el final. Por el contrario, supo conservar la ventaja y festejar.
