Con la cabeza en el Superclásico, Boca pasó a Quilmes

En la Bombonera, una semana antes del Superclásico, Boca se repuso de la inesperarada derrota express ante Racing y, tras dos fechas sin ganar, derrotó 1 a 0 a Quimes en una actuación valorable, fundamentalmente, por el triunfo mismo y no por el juego exhibido. Para los de Rodolfo Arruabarrena marcó Federico Carrizo -el mejor hombre del partido-, en la segunda etapa.

Luego del pitazo de Fernando Rapallini, lógicamente, se vio al dueño de casa con intenciones más ambiciosas que las de la visita. Y por la izquierda, luego de diez minutos, Boca comenzó a hallar huecos por donde atacar. Por allí, Nicolás Colazo habilitó a Federico Carrizo, que tras ganarle la espalda al lateral Carrasco enganchó hacia el medio y soltó un derechazo cuyo destino de gol fue interrumpido por el pecho de Lucas Suárez. Pero la más clara la tuvo Leandro Marín. El lateral derecho, tras un tiro libre de Nicolás Colazo, casi desde abajo del arco, increíblemente definió alto.

A los 28, Quilmes pudo pisar el área de Boca con algo de peligro. El equipo que llegaba último en las posiciones a la novena fecha llegó con un cabezazo de Sergio Hipperdinger, que tras un rebote luego de un tiro de esquina se fue alto. Así y todo, cuando los de Arruabarrena atacaban eran más. Hacia los 30, con otra pelota parda lo tuvo Marín, pero su derechazo, de volea, no tuvo dirección. De todos modos, el ataque de Boca, ya sin frescura, se mostraba escaso de ideas y movilidad para inquietar. Así y todo, casi marca a los 43, cuando Marín llegó al fondo por derecha y envió un centro que Andrés Chávez le bajó de cabeza a Jonathan Calleri. El ex All Boys definió con el pecho, pero su remate fue despejado casi sobre la línea del arco de Silvio Dulcich.

La primera de los segundos 45 minutos fue para Boca. Joel Carli bajó a Carrizo cerca del área y Colazo pateó un tiro libre que Dulcich, sin muchos problemas, desvió al tiro de esquina. Y a los 6, el ex Central, el mejor de Boca de la tarde, pudo marcar. Gago le robó la pelota a Sebastián Romero en el medio campo. Chávez ganó en velocidad por izquierda ante una defensa que salía, tiró un centro atrás que le dejó la pelota en los pies a Carrizo y el volante, con un zurdazo que se desvió en Carli, hizo que la Bombonera grite bien fuerte el 1 a 0.

Si bien la victoria no parecía peligrar, hacia el final del partido, Boca perdió la pelota. No era que Quilmes lo metiera atrás, tampoco, pero la defensa local no se mostraba del todo confiable y la tranquilidad de partido cerrad ono se respiraba.

Los minutos finales transcurrieron con el volumen alto de los cánticos que recordaron el paso de River por la B Nacional, el rival al que, el próximo domingo, los hinchas bramaron por ganarles, "cueste lo que cueste".