Minutos después de terminado el partido en Río de Janeiro, no solo se escucharon estruendos de bombas, sino que comenzaron a sonar las bocinas de los autos y se inició una procesión hacia el centro de Arroyo Seco. La multitud se convocó en caravana por las principales calles céntricas y el lugar de encuentro fue la tradicional Plaza 9 de Julio.
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Niños, adolescentes y adultos vistiendo los colores celeste y blanco; en una verdadera fiesta. Una celebración que se multiplicó en distintas ciudades del país. Pese a estar prohibidas las reuniones, todo se dio sin restricciones.
Videos, fotos y publicaciones inundaron las redes sociales de imágenes de un festejo inigualable. Es que Argentina es campeón de América. Después de 28 años, la selección se sacó la mufa y pudo celebrar un título. Fue 1 a 0 a Brasil con gol de Ángel Di María.