Por Juan Pablo Broin
En el marco de este nuevo año, el sacerdote de la Parroquia Nuestra Señora del Luján charló con este medio. Y a la pregunta de cuáles son los principales valores de la comunidad de Fighiera, el cura párroco no dudó en hablar de la solidaridad y el espíritu servicial que la caracterizan.
Fe de esto, indica el padre Román, es que se pudo ayudar desde Cáritas a que varias familias de bajos recursos también tuvieran su caja navideña, “y aunque no somos el Estado, acompañamos a personas en realidades difíciles”. También recordó cuando en enero pasado, la localidad también fue afectada por inundaciones y la solidaridad tuvo un importante protagonismo.
“En comparación con otras localidades, Fighiera no sufrió mucho la inundación pero sí hubo varias casas afectadas por el agua dentro de ellas. Y varios salimos a ayudar, los vecinos se mojaron e incluso dentro de las aguas servidas para solidarizarse con otros; podían no haber salido, pero lo hicieron con sus lanchas o con lo que podían” – recordó.
Para el sacerdote, la comunidad en general de esa localidad siempre responde cuando se necesita de acciones solidarias, “a veces viene gente que me dice de las necesidades de otras personas y eso es muy bueno, porque entre todos podemos ayudarle” – cuenta.
Tiempo de balances
Para el padre Lucero, el culminar un año e iniciar el otro, no debe ser solamente un tiempo para hacer cuentas; “el mejor balance que podemos hacer es preguntarnos cuánto dí en este año de mí mismo, cuánto ayudé a los demás y cuánto me puse en el lugar del otro” – manifestó dejando bien en claro que los balances netamente de carácter material no conducen a nada, “necesitamos de valores y sentimientos.; recuperar aquellos principios que se han perdido y no fijarme en lo material.”
Violencia social
Sobre esta problemática de la que se ha hablado mucho en los últimos meses especialmente en Argentina, el sacerdote recordó palabras del Papa Francisco a la hora de construir una paz social: “dijo que la misma se construye con la justicia, o sea, darle a cada cual lo que se merece. La sociedad esta sedienta de justicia. Y el año pasado el papa también habló de misericordia. La paz social se genera sociológicamente desde la justicia: y desde la fe, es a través de la misericordia.”
El padre Román habló sobre la necesidad de perdonar, “si no logramos perdonar al otro nunca se va a terminar la grieta o lo que nos divide. Todo parece mas una venganza política o algo como un folclore futbolístico. Y ni el rencor ni el odio ayudan a nadie.”
“Tenemos mucha memoria pero no hemos aprendido de los errores pasado, y sino se desarrolla la sociedad del perdón, no iremos a ningún lado” – expresó el párroco hablando de encontrarse con una sociedad muy dividida. Y finalmente manifestó que en esas divisiones, “la Iglesia sirve para unir: es un hospital de campaña para todos.”