El golpe de calor sobreviene cuando el cuerpo no puede regular su temperatura. La temperatura corporal se eleva rápidamente, los mecanismos para eliminar calor fallan y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse.
Grupos de riesgo: existen grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor: los ancianos, los niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.
Recomendaciones
Para los niños:
- Ofrecer frecuentemente líquidos a los niños (agua o jugos naturales) y a los lactantes el pecho a demanda.
- No ofrecer bebidas muy azucaradas ni muy frías.
- No ofrecer comidas calientes y pesadas.
- Incorporar mayor cantidad de sal que lo habitual.
- Bañarlos o mojarles con frecuencia.
- Evitar juegos o actividades físicas.
- Seleccionar lugares frescos y ventilados.
- Vestirlos con ropa amplia, liviana, de algodón y de color claro.
Para jóvenes y adolescentes:
- Recomendar que no tomen bebidas alcohólicas
- Evitar que realicen esfuerzos físicos intensos.
- Seleccionar lugares frescos para descansar.
- Sentarse o recostarse cuando sientan mareos.
Para los ancianos:
- Que descansen en lugares frescos y ventilados.
- Desabrigarlos.
- Ofrecerles líquidos aunque no manifiesten sed.