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El jefe de la subcomisaría 13era de General Lagos junto a Desarrollo Social de la Comuna, vienen trabajando en un proyecto que ya tiene luz verde. Se trata de una iniciativa que busca una rápida respuesta de la policía ante situaciones donde víctimas de violencia de género. En este sentido, el comisario Víctor Plouganou indicó que la idea es utilizar el botón de pánico como herramienta principal. Recordemos que General Lagos ya cuenta con ese servicio por tanto buscarán darle mayor utilidad.
Plouganou ejemplificó al respecto que cuando se reciba la denuncia de una víctima de violencia de género, se le dará cuenta a esa persona de los recursos de los que dispone la Comuna como para poder ayudarla y se gestionará – si la denunciante lo cree necesario – una restricción de acercamiento hacia su agresor. Si la justicia accede al pedido se irá avanzando en el siguiente paso que es brindarle a la víctima sobre la posibilidad de contar en su teléfono móvil con la aplicación Botón de Pánico.
Si finalmente decide bajarse la app para sentirse más segura, se le dará una clave para que a través del servicio de fibra óptica con el que cuenta General Lagos pueda conectarse a internet independientemente del lugar donde se encuentre y si su agresor se presenta en su domicilio o incumple con el mandato judicial de no acercarse a ella, enseguida podrá activar el botón de pánico y solicitar de inmediato por presencia policial.
El botón dará una alerta al Centro de Monitoreo Comunal indicando la ubicación de la persona que está pidiendo ayuda y el mismo aviso se recibirá en la dependencia policial y en el 911 para que rápidamente comisionen el móvil que se encuentre más cerca y así tratar de llegar lo más inmediato posible y asistir a la denunciante.
En números
Plouganou indicó que cuando comenzó a hacerse cargo de la sub 13 se recibían mensualmente “entre cuatro o cinco denuncias” y por ende ese mismo promedio de notificaciones para los denunciados en cuanto a la aplicación de restricción de acercamiento. Hoy el número descendió notablemente.
También vale decir que, según estadísticas, “entre un 80 y 85 por ciento” no cumplen con lo que dictamina la justicia y vuelven a buscar, intimidar o tratar de agredir nuevamente a sus víctimas.
