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La venta de productos de panificación es tradicional por parte de quienes conforman la comunidad de REMAR y a quienes tenemos más cerca son a los residentes de la institución con asiento en General Lagos.
Es habitual ver a estos jóvenes y adultos recorriendo casas o bien apostados en algún lugar ofreciendo al público la producción de pan casero. Lo hacen como parte de un trabajo de recuperación y no solo de recaudar fondos sino de volver a sentirse parte de una sociedad que, por sus problemas principalmente de adicciones, muchas veces los discrimina.
La gente comúnmente colabora, pero algunas veces sucede que en el afán de desprenderse de sus elaboraciones o lo que lleven a cuestas para la venta, se escape alguna que otra versión que falta a la verdad.
Tal es el caso de algún muchacho que también a salido a calle con venta de bolsitas de nylon que argumenta que la comuna de General Lagos les compró una máquina para que ellos se encarguen de fabricarlas y así tener algún producto más que ofrecer. En realidad, se presentan ante vecinos como que son de REMAR, pero se desconoce si esta gente se aprovecha de que muchos suelen colaborar con este centro y usan el nombre de la institución o bien es alguien que está fallando al inventar o fabular con algo que no es cierto.
Desde la comuna aducen que, si bien tienen contacto con REMAR ubicado en el acceso a General Lagos, no han donado de forma reciente ninguna máquina para producir bolsitas de plástico.
