Luego de su tarea al frente de la Unidad Regional XVIII del departamento San Martín, desde el miércoles pasado el comisario mayor Sergio Gorosito está a cargo de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones,
"Vamos a trabajar en todos los focos, desde la venta, el consumo y el traslado. Tenemos un plan que ejecutaremos a medida que vayamos armando los equipos de trabajo", adelantó Gorosito. (Foto: Uno Santa Fe)
Luego de su tarea al frente de la Unidad Regional XVIII del departamento San Martín, desde el miércoles pasado el comisario mayor Sergio Gorosito está a cargo de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones, área que luego del escándalo que provocó la renuncia y posterior detención del ex jefe de la policía provincial Hugo Tognoli depende de la recientemente creada Secretaría de Delitos Complejos. En un contexto que ya se presentaba complejo, horas antes de que Gorosito asumiera fueron desplazados 22 efectivos de la ex Drogas Peligrosas en Rosario.
Los 22 empleados de la ex Drogas Peligrosas no se desempeñarán en unidades regionales sino que quedan bajo control directo del jefe de policía provincial. Un mensaje que no es casual: aunque no hay pruebas de delitos contra ellos están en situación de sospecha lo que desaconseja asignarles destinos operativos. Entre los desplazados está el ex jefe de la Sección Inteligencia Zona Sur.
Gorosito sabe que el gran reto de su gestión es desterrar métodos fraudulentos en el área que es, junto con la arraigada corrupción, lo que puso a la ex Drogas Peligrosas en el subsuelo de la valoración pública. Describió su intención de encabezar cambios en el trabajo contra el narcotráfico. Con ese propósito se incorporó personal policial sin paso previo por el área antinarcóticos.
—¿Por qué fueron separados 22 efectivos de la ex Drogas Peligrosas?
—Yo no tomé esa decisión. Estas personas fueron removidas luego de una evaluación que realizó el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Delitos Complejos antes de mi asunción como director. Los efectivos desafectados quedaron a disposición del jefe de la policía provincial (en alusión al comisario Cristian Sola) que les asignará un nuevo destino.
—¿Sobre estos uniformados pesa algún tipo de señalamiento o sospecha respecto de su conducta mientras estuvieron en Drogas Peligrosas?
—No lo sé. Es una evaluación que hizo el Ministerio de Seguridad ya que se trata de buscar una nueva metodología de trabajo en la que se está analizando los perfiles de las personas que formarán los nuevos equipos.
—En los últimos meses efectivos de la Brigada Operativa de Drogas de Venado Tuerto detuvieron a Aldo Orozco y Carlos Andrés Ascaíni bajo la acusación de ser traficantes de estupefacientes. Orozco fue liberado por irregularidades en el operativo en el que fue apresado. Ascaíni estaría a punto de correr la misma suerte porque una pericia determinó que lo que le secuestraron era azúcar y no cocaína. ¿Qué valoración puede hacer usted de estos casos?
—Estos dos hechos son anteriores a mi asunción, por lo tanto me quiero excusar de opinar porque no tuve participación en los mismos. En estas cuestiones está actuando la Justicia y quiero ser respetuoso con el personal que actuó en ese momento. Lo que puedo decir es que desde Delitos Complejos y del Ministerio de Seguridad hemos recibido directivas precisas y claras para tratar de asegurar y transparentar todos los procedimientos que se realicen durante esta nueva gestión.
—Las prácticas de investigación nunca se muestran muy claras. Los procedimientos suelen aparecer siempre como operativos espontáneos, de rutina, en los que súbitamente aparece la droga, y no con inteligencia previa. Cuando llegan a los tribunales federales varios de estos procedimientos son anulados o bien las personas involucradas son absueltas. ¿Cuál es su lectura al respecto?
—Vamos a verificar la metodología de los procedimientos. Se pueden realizar operativos de calle como el chequeo de un vehículo ante una sospecha de que transporte droga. En un operativo luego de una tarea de inteligencia hay que actuar conforme a derecho y lo que determina el Código Procesal Penal de la Nación garantizando el procedimiento con los testigos correspondientes, labrando las actas respectivas y volcando los motivos del operativo. El personal va reuniendo evidencias o indicios y solicita al tribunal interviniente las órdenes de allanamiento o detención.
—¿Quiénes van a reemplazar a los efectivos de Drogas que fueron desplazados?
—De acuerdo con las evaluaciones de perfiles y los equipos de trabajo designamos a siete personas que ya están en funciones en Rosario. Además, el comisario inspector Sixto Martínez es el nuevo jefe de la sección Inteligencia de las zonas sur, centro y norte de la provincia. Su actividad va a tener asiento en Rosario.
—¿Tiene experiencia en el combate al narcotráfico?
—La idea es incorporar personal que no haya trabajado en la dirección de drogas. Se van a hacer algunas rotaciones del personal con el que contamos, pero la idea es ir buscando nuevos perfiles y de acuerdo con la trayectoria y antecedentes del personal policial que serán debidamente evaluados. Por eso en la división de Inteligencia se designó a Martínez, que no tuvo un paso previo por Drogas Peligrosas.
—Desde 2006 hasta aquí hubo cambios y remociones, pero no se modificó el modo de investigar. ¿Cambiará esa metodología para hacer foco en los grandes narcotraficantes y no sólo en vendedores menores?
—Vamos a trabajar en todos los focos desde la venta, el consumo y el traslado. Tenemos un plan que ejecutaremos a medida que vayamos armando los equipos de trabajo. Vamos a monitorear de cerca y respaldar el trabajo de Martínez porque Rosario es uno de los focos al que le debemos prestar más atención sin descuidar el resto de la provincia.
—¿Cómo valora la supuesta relación entre narcotraficantes y policías a partir de la detención del ex jefe de la policía?
—Con respecto a los hechos anteriores quiero ser respetuoso del accionar de la Justicia, pero a partir de esta gestión el personal que esté implicado en este tipo de delitos será investigado. Para eso, vamos a seguir reuniendo todo tipo de antecedentes y de denuncias y llegaremos hasta las últimas consecuencias. Esas son las directivas precisas que hemos recibido del Ministerio de Seguridad y vamos a trabajar fuerte para demostrar que en la dirección la mayoría de los efectivos tienen ganas de trabajar y están preparados. Por eso vamos a alentar a los que estén comprometidos con la función y aquellos que comprobemos que no lo estén serán reemplazados.
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