Dos testigos se presentaron a declarar y aseguraron que el joven que permanece desaparecido estacionó la camioneta el martes a la tarde en bulevar Roundeau, cerca del límite con Granadero Baigorria. Allí cerca fue encontrado el vehículo el miércoles a la noche
Dos personas que se presentaron espontáneamente a declararen la Justicia aseguraron haber visto al joven Luciano Lucarelli el martes a las cinco de la tarde, muy cerca del lugar donde fue hallada la camioneta el miércoles a la noche. Los dos testigos indicaron que observaron al muchacho –que permanece desaparecido– estacionar su camioneta en el límite norte de bulevar Roundeau, casi llegando a Granadero Baigorria.
Según adelantó el periodista de Radio 2 Héctor López, los testigos indicaron que la camioneta fue estacionada alrededor de las 17 en esa zona, frente a un motel. Luego aseguran haberlo visto otra vez a las 20.30 del mismo día cuando retiraba el vehículo del mismo lugar.
El sitio al que refieren los testigos es cercano a Roundeau al 3200, el lugar donde el miércoles a la noche fue hallada la camioneta que manejaba Lucarelli cuando viajaba a Capitán Bermúdez para trabajar a la empresa familiar.
La jueza del caso, Alejandra Rodenas, confirmó que los dos testigos “se presentaron espontáneamente” y valoró el aporte de los datos porque ayudan a aclarar el panorama de las primeras horas.
“Parecería que hasta el martes a la noche estaba vivo”, dijo la magistrada aunque reconoció que todavía “se complica conocer su paradero desde la noche del martes” hasta ahora.
Añadió que con la nueva información aportada por los testigos se descartó la hipótesis inicial de que la camioneta fuera robada.
Sobre el lugar en el que fue visto por los testigos, Rodenas aseguró que Luciano “iba a Capitán Bermúdez todos los días” y aunque no siempre tomaba Roundeau “hacía habitualmente los trayectos de zona norte”.
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