Este viernes, una maestra de 74 años murió en su casa cuando fue atacada por desconocidos que pretendían asaltarla. La mujer estaba con una de sus nietas, de dos años, que presenció el fatal desenlace. El asesinato se da menos de una semana después del crimen de Karen Campos, empleada de un kiosco, cuyo muerte derivó en una pueblada con serios incidentes
El gobierno bonaerense dispuso hoy el relevamiento de la cúpula policial de la ciudad de Junín, tras un nuevo crimen registrado en esa jurisdicción del territorio provincial. Los relevados son el jefe de la Departamental Junín, comisario mayor Walter Pelle, y el jefe de la Distrital, comisario mayor Marcelo Arigüel.
Asimismo, se dispuso que la cúpula de la Policía Bonaerense se traslade de inmediato a Junín, ciudad aún conmocionada por el crimen de la empleada de un kiosko durante un robo registrado el fin de semana pasado y la posterior "pueblada" en demanda de mayor seguridad.
El nuevo crimen fue contra una septuagenaria que fue asesinada a puñaladas en su casa y el cadáver ensangrentado quedó junto a la cama de su nieta de 2 años, según indicaron fuentes policiales. El hecho se conoció esta mañana, cuando Olga Aída Acedo, de 72 años y quien residía en la avenida República 170, fue encontrada apuñalada por una sobrina que pasó a visitarla.
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio