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Florencia Sandrigo, de 17 años, no regresó a su hogar el domingo pasado, pese a que avisó que estaba en camino. La investigación apunta al padre de la bebé, que tampoco aparece y tiene antecedentes
Santa Fe.- Florencia Sandrigo llamó a su madre durante las primeras horas del domingo 1 de diciembre. Estaba con su hija Alma Catalina, de tan sólo siete meses. Le dijo que estaba en camino a su hogar, pero nunca llegó.
La investigación, en principio, apunta al novio de la joven y padre de la niña, Isaias Miguel Ledesma. La policía de Santa Fe llegó a la casa del hombre en Rosario, donde no lo encontraron. La familia tampoco aportó datos sobre el paradero.
La carátula de la causa aún es "Fuga de hogar". Según informó el comisario Néstor Gauna, jefe de la comisaría 2° de Reconquista, el novio de Florencia tiene antecedentes ya que, recientemente, fue detenido con una moto robada.
En la dependencia policial indicaron que cualquier dato que pueda ayudar a dar con el paradero de la joven debe ser remitido a los telefonos de la comisaría: (03482) 420053 o (03482) 156-55766.
Fuentes de la investigación citadas por El Litoral aseguran que Ledesma protagonizó situaciones de violencia familiar.
La Agrupación de Unidades Especiales perteneciente a la Regional IX busca al hombre en la ciudad de Rosario, según reportó Reconquista.com.ar.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza
