Lo decidió el fiscal Martín Castellano después de tomarle declaración a la dotación policial de la seccional de Frontera. El titular de la repartición, comisario Carlos Flores, quedó detenido.
Seis de los doce policías de la localidad de Frontera, investigados por la crucifixión de un ladón que apareció atado con cinta de embalar, inmovilizado con una madera en la espalda y un cartel que decía "No robarás", fueron liberados por orden del fiscal en turno, Martín Castellano.
Castellano le tomó declaración a la dotación de la seccional de policía santafesina, a cargo del comisario Carlos Flores, quien quedó detenido junto con su segundo en el mando, el oficial Francisco Campos y otros cuatro agentes que presenta servicio en esa dependencia.
El secretario de Seguridad provincial, Matías Drivet, aseguró que "los que continúan detenidos afrontan varios cargos, como incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos agravado", y enfatizó: "Fueron puestos a disponibilidad dada la gravedad de los hechos investigados".
Drivet explicó que Víctor Robledo, de 27 años, el denunciante, fue detenido por la policía de Frontera el miércoles 21, y luego liberado por orden del fiscal de San Francisco. Cerca de la medianoche fue hallado por vecinos, atado a un poste, con todo el cuerpo envuelto por cinta de embalar y pegado a ella un cartel con la leyenda "No robarás".
A partir de su liberación, después de ser atendido en el hospital local aquejado por un cuadro de hipotermia, Robledo declaró que fue salvajemente golpeado por personal de la comisaría de Frontera. No obstante, se excuso de hablar "porque temía una represalia".
El caso es investigado por un fiscal de Rafaela porque se comprobó que ocurrió en territorio santafesino. Ayer a última hora allanaron la seccional de Frontera y se detuvo a los presutos implicados.
El joven que fue “crucificado” con cinta de embalaje en la madrugada de ayer aparentemente en una comisaría de Frontera, Santa Fe, luego de ser detenido, pidió esta tarde protección a la Justicia de Córdoba.
Fue hallado amordazado en una esquina de la ciudad cordobesa de San Francisco atado a dos palos en forma de cruz. Sobre el pecho llevaba un letrero: "No robarás". Mientras se recuperaba en un hospital se multiplicaban las hipótesis sobre lo sucedido. No descartaban vinculaciones de la policía santafesina