Seguinos en 
algo de nubes
15°C
15°C
15°C
Se trata de Néstor José Smud, de 69 años, cuyo paradero era desconocido desde hacía tres semanas. Creen que fue asesinado y la policía ya detuvo a un sospechoso.
El cuerpo de Néstor José Smud, un comerciante de la ciudad cuyo paradero no se conoció durante las últimas tres semanas, fue hallado sin vida este domingo. Creen que fue asesinado, presuntamente en el marco de un secuestro extorsivo, y la policía ya detuvo a un sospechoso.
El cadáver del hombre, que tenía 69 años, fue encontrado cerca de las 14 aunque no se precisó el lugar, de acuerdo a un parte difundido por la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción.
Se detalla también que, luego de un trabajo en conjunto llevado a cabo por el fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, Guillermo Apanowicz, y Maribel Arévalo, de Seguridad Personal, se realizaron escuchas telefónicas que permitieron dar con el presunto autor del crimen.
La detención del sospechoso se concretó luego de una serie de medidas que desembocaron en un allanamiento de su domicilio particular, donde se encontraron elementos que llevaron al posterior arresto, precisaron las fuentes.
En tanto, el detenido se encuentra alojado en dependencia policial y a disposición de la Justicia.
Tres semanas de ausencia
Familiares de Smud salieron durante la última semana a pedir ayuda a través de los medios de comunicación para intentar encontrarlo. El comerciante había desaparecido el pasado 7 de julio a media tarde y desde entonces no tuvieron más información sobre su paradero.
En su búsqueda intervinieron, entre otras secciones, personal de la comisaría 3ª y de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Zona Sur del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Había trascendido que personas cercanas a la víctima recibieron llamados telefónicos que llevaron a considerar la hipótesis de que el hombre podía haber sido secuestrado con fines extorsivos, aunque esa información no fue confirmada oficialmente.
Néstor Smud se fue de su casa el 7 de julio y le perdieron el rastro. Su familia recibió dos llamados pidiendo 20 mil pesos. Misterio y silencio oficial en torno a un hecho poco común en Rosario.
