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El incidente se registró en San Lorenzo. La dueña del animal, quien aseguró que los atacantes son un peligro para la sociedad, radicó la denuncia policial.
Foto: Imagen Ilustrativa
San Lorenzo.- Una mujer denunció que dos jóvenes que se deseplazaban en moto le mataron la perra de un disparo de arma de fuego. El incidente se registró el sábado pasado, alrededor de las 13.30, en inmediciones de Ghío y Pourcel, en la vecina ciudad de San Lorenzo.
"Así como hoy mataron a mi perra mañana pueden hacerlo con cualquier persona por el solo hecho de no gustarle su cara o resistirse a un asalto", señaló la dueña del animal -un can cruza de bóxer y atigrado- que resultó muerto en el violento incidente, cuando le ladró a los motociclistas.
"Escuchamos el disparo desde el interior de mi casa y una voz femenina que la llamaba (Olivia), después ella (/por la perra) vino a morir a la puerta de nuestro hogar", relató la mujer en declaraciones al portal SL24 .
"Además de una tristeza enorme, tengo mucha bronca e impotencia porque así como mataron a mi perra pueden mañana matar a cualquier otro, o a un nene que ande jugando por las calles", agregó la dueña de Olivia, y concluyó: "Con mi familia estamos desesperadas, somos 4 mujeres y, como dije, además de tristes estamos asustadas".
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
